miércoles, 18 de noviembre de 2015

Si es que reciclar es buenísimo para todo

¿Vosotros recicláis?

Yo, muchísimo. Tengo tres bolsas de colores en la cocina donde separo el cartón y el papel por un lado; los envases por otro; el vidrio por otro. Aparte, el resto de cosas que no se sabe qué son y la basura orgánica. Cuatro bolsas en total. En mi cocina somos multitud. No se puede decir que queden bonito. Es más, ¿habéis visto alguna casa de famoso, de ésas que se enseñan en el Hola, con bolsas para reciclaje?, ¿o siquiera una de las casas de "Quién vive ahí" con algún rastro de que sus habitantes reciclan? Está claro que a la gente con un don para la decoración el medio ambiente les importa un bledo.

¿Os habéis preguntado alguna vez qué es un bledo? Pues es esto, una planta de ésas que no sirven para nada, ni siquiera para hacer bonito.

Y, como a mí me gusta reciclar, he reciclado un tema de un artículo anterior para mi última colaboración con Glup Glup. Hace años ya analicé el misterioso caso de las novias camaleón, ésas que se transforman según sea su novio. Todos tenemos algún amigo/conocido/vecino/familiar con el don para transformar sus gustos y su vida entera con tal de adaptarse a la de su pareja en ese momento.

Pues en Glup Glup no sólo hablo de la novia cameleón por excelencia, nuestra Pé, sino también de un novio camaleón (Brad Pitt) y de los que son todo lo contrario, es decir, que en lugar de adaptarse a sus muy distintas parejas, optan por salir siempre con personas muy parecidas entre sí. Son los que se empeñan en buscar a la misma persona una y otra y otra vez.

Y vosotros, ¿sois novio o novia camaleón?, ¿o sois de los que tenéis muy claro qué os gusta y vais a por ello aunque al final vuestras parejas sean clónicas?

Como siempre, podéis comentar aquí o en Glup Glup.

lunes, 2 de noviembre de 2015

La vida en seis videos de gatitos

¿Cuántos calcetines desparejados tenéis?

Yo, según mi último recuento, cuatro.

El drama de ir a ponerse calcetines y encontrar que sólo tienes uno y que el otro ha desaparecido, como si hubiera un triángulo de las Bermudas en tu cajón de los calcetines, afecta a millones de personas. Por eso existe el día internacional de los calcetines perdidos. Es el 9 de mayo y supongo que es el día dedicado a buscar bajo la cama y a llamar a los vecinos dueños del patio interior al que dan tus cuerdas de tender la ropa por si por fin aparecen esos malditos calcetines perdidos.

Pero también existe el día internacional de las zapatillas de distinto color, el día del agradecimiento al plástico de burbujas (último lunes de enero), el día de la pelea de almohadas (primer sábado de abril)... y esta semana, el 29 de octubre, ha sido el día del gato.

Los gatos no pueden merecerse menos que las peleas de almohadas porque, ¿qué aporta una pelea de almohadas a nuestra existencia? Y los gatos son una parte fundamental de la vida en el siglo XXI. Puede que no tengas gato, puede que no te gusten, puede incluso que te den alergia... pero seguro procastinas con ellos.

Procastinar, qué verbo tan feo y tan difícil de pronunciar, con lo bonito y gráfico que es decir "perder el tiempo". Porque eso es lo que hacemos cuando nos ponemos a ver videos de gatitos en bucle. Videos como estos, que explican la vida entera. Y todo, todo, se puede explicar con un video de gatitos.

¿Sabes cuando eres adolescente y te gusta uno de tu clase que te ignora y tú lo intentas y lo intentas y lo intentas porque te han dicho que ante todo hay que perseverar y tú no logras nada? Pues los gatos, insisten, y sí logran que les hagan caso. Claro, que ellos son mucho más monos que tú.


Ya lo dicen los libros de autoayuda y las tazas de Mister Wonderful, la seguridad en uno mismo es fundamental. Con seguridad se consigue todo, hasta que un perro que es 7 veces más grande que tú se acojone. Pero claro, es que ellos (los perros) son una raza inferior:



Pero a veces la seguridad no basta. No se puede luchar contra la esencia de uno. No puedes ir de tipo duro cuando tú eres sumamente adorable:



¿Sabes el dicho ése que dice que la curiosidad mató al gato? Pues es verdad:


Los gatos no distinguen su imagen en el espejo. No distinguen lo que se ve en el televisor. No saben qué es internet, ni youtube. No saben que son una estrellas en la red. Pero saben que son guapos. Y por eso saben que tú lo que quieres es verlos a ellos. Todo el tiempo:



Last, but not least, la historia que Pixar adaptará pronto para que todos nos deshidratemos llorando a mares.

Koko es una gorila a la que unos científicos estaban enseñándole la lengua de signos supongo que con la intención de crear su propio "Origen del planeta de los simios" y exterminar al ser humano de la faz de la tierra. El caso es que Koko aprendió a comunicarse de una manera rudimentaria y eficaz. Hasta le contaban cuentos como "el gato con botas". Un buen día Koko manifestó, por signos, que quería un gato. Y como se dio la casualidad de que cerca habían aparecido tres gatitos abandonados, le dieron uno, al que ella llamó All Ball (todo redondo o Bolita). Los científicos hubieran querido que Koko tuviese hijos para así ver si usaba la lengua de signos para comunicarse con ellos y si estos, a su vez, la aprendían de ella. Pero Koko, como en una versión en imagen real de esos primeros diez minutos devastadores de "Dumbo", no se quedaba embarazada. Así que los científicos aprovecharon su relación con All Ball para ver cómo se comunicaba con él. Pero entonces, ¡oh drama! Bolita murió en un accidente. Se lo contaron y Koko hizo los signos de "triste" y "duerme gato".



Y vosotros, ¿a qué ser vivo, objeto o costumbre absurda dedicaríais un día internacional?, ¿creéis que Pixar conseguirá con "Koko, la película" que lloremos más aún que con "Up"?