martes, 4 de febrero de 2014

Almodóvar, toma nota

Pedro, ¿estás en crisis creativa?, ¿se acercan los Goya y empiezas a sentir ese sarpullido que te sale todos los años porque los académicos nunca te nominan todo lo que deberían, y este año todavía menos?, ¿buscas una historia que lo pete, pero no la encuentras?


Soy genial todos los días, hasta los puentes. 

No te preocupes, Pedro, yo tengo la solución.

Debes adaptar la historia de los Midwest bank robbers. Ah, ¿que no sabes quiénes son?, ¿qué pasa, que tú desayunas viendo a Ana Rosa? Pues mal, Pedro, mal, deberías ver "Crímenes imperfectos". Yo soy súper fan. Es un programa/cajón desastre porque, en realidad, son diferentes programas, unos centrados en la labor de la policía científica, otros en los periodistas de sucesos... pero los señores de programación de la Sexta (sabiamente) han llamado a todo "Crímenes imperfectos" y nos lo ponen fácil a los que mojamos las magdalenas en el café con leche mientras matan gente en Anchorage, Alaska.

El caso de los Midwest bank robbers es demasiado jugoso para un programa de "Crímenes imperfectos", pide a gritos una adaptación cinematográfica.

La historia comienza en el Medio Oeste americano (esté donde quiera que esté el Medio Oeste, digo yo que para la izquierda, hacia la mitad de los Estates) donde un grupo lleva a cabo una serie de robos. Y no uno, ni dos, ni tres, ¡veintidos robos! Los ladrones se ocultaban bajo máscaras de los presidentes de Estados Unidos, ¿os suena?, ¿creéis que lo habéis visto en algún sitio? Pues sí, en "Le llaman Bodhi":


La película es de 1991 y los robos de los que empezaron a conocerse como Midwest bank robbers se produjeros entre 1994 y 1995, pero no eran un grupo de surferos que robaban entre ola y ola. Qué va. Ellos eran supremacistas blancos y robaban bancos para tener fondos con los que financiar a su organización, la Aryan Republican Army. Un comando que aspiraba a convertirse en terrorista y que defendía nobles causas como el fin del gobierno y la expulsión del país de los judíos y de todos los que no fueran blancos.

Como terroristas dejaban mucho que desear, porque grababan unos videos con cámara doméstica en los que aparecen ellos y sus máscaras de presidentes contando lo malo que es el gobierno estadounidense porque es sionista. Pero como ladrones eran buenísimos. Nunca les pillaron en un robo. Hasta que un chaval de 19 años que había colaborado con ellos se levantó un día, miró a su novia y al churumbel que acababan de tener y se dijo: "pero qué estoy haciendo con mi vida". Fue a la policía y cantó la traviata. Gracias a la colaboración de este chico se detuvo a uno de los cabecillas, Richard Guthrie. Él también cantó (ya he dicho que como terroristas dejaban mucho que desear) y dijo quién era el líder, Peter Langan.

Hasta aquí pensaréis que esto es película para Enrique Urbizu, no para Almodóvar. Pero es que el líder de la Aryan Republican Army era todo un personaje.

Tras un tiroteo peliculero, detienen a Peter Langan. Él se resiste, le hieren y, en el hospital, los médicos se sorprenden al ver que tiene el cuerpo totalmente depilado, las uñas con manicura... Y es que Peter, entre robo y robo llevaba una doble vida. Se travestía y se hacía llamar Donna. Por supuesto, nunca contó nada de su identidad sexual a sus compañeros supremacistas. Es más, en su juicio usó su condición de transexual para alegar que era imposible que fuera el líder de una banda de neonazis. No coló.
Keanu Reeves estaba más guapo que nunca en "Le llaman Bodhi". La lluvia y las camisetas mojadas ayudan.

Hoy Langan está en la cárcel, peleando y pleiteando para conseguir sus hormonas y su operación de cambio de sexo y para que le transfieran a una cárcel de mujeres. Pedro, si te decides a adaptar la historia sólo una cosa te pido, no contrates a Miguel Bosé para hacer de Langan.

Y os recuerdo que ya ha empezado la fase de votaciones en el concurso 20blogs. Me encontraréis en la sección de Cine y Televisión y para votar hay que darse de alta, ¡votadme! ¡¡votaaaaadme!!! Y también a uno de los habituales del blog, Sorokin, que participa en la sección de viajes con su Diario de un aburrido.

8 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Sí, por favor Miguel Bosé nunca mais. Y de diva no estaba tan mal, lo que era infame es la parte de juez, con esa barbita y ese ... la judicatura siempre ha sido muy maltratada en ese país.

Y digo yo, si eres un transformer del medio oeste ¿cómo te da por hacerte supremacista precisamente?

LaCarola dijo...

¡¡¡Agüita frescaaaaaaaa!!! Mañana bañaré mi desayuno con esta masterpiece. Momento homenaje al trans de Orange is black! Pero Donna es demasiao! Y, será promitorio, pero el bueno de Pedro dijo una vez en una entrevista que quería un personaje llamado Dona Sangre. ¡Es ella!

Esti dijo...

A mí el polvo en el baño entre Victoria Abril y Miguel Bosé en "Tacones lejanos" me dejó traumatizada, asínoslodigo.

Carola, ¿promitorio?, ¿donde dices promitorio dices premonitorio?, ¿no?

Uno dijo...

El chaval delator es hijo de Langan y amante de Guthrie que es a su vez el padre del supuesto hijo del chaval. Ambos se cambiaron el nombre al llegar al Midwest desde Torralba de Calatrava. Langan es Alfredo ("el Langa de Calatrava") y Guthrie es "el Guti" el mejor delantero del Calatrava CF. El chaval lo tuvo Alfredo (Langan) hace 19 años con la mujer del sargento de la guardia civil del pueblo en uno de esos diabólicos juegos sexuales manchegos.
Dejo caer esto aquí porque veo a Pedro un poco falto de ideas.
(Toni Cantó tampoco, Pedro)

Genial. Un abrazo

Sorokin dijo...

¡¡¡Esti!!! gracias por promocionarme. Yo a tí ya te he votado, pero te voy a promocionar en justa correspondencia en Twitter

Santy Trombone dijo...

Lo que tiene que hacer Almodóvar es retomar el magnífico e impagable corto "la concejala antropófaga" y desarrollarlo en una pelí, es lo mejor que ha hecho en los últimos diez años, y ahora más que nunca España sabe lo que es "una cerda en el PP." Perdón era en el PAP, je je.

Esti dijo...

Uno, gran sinopsis, deberías ser el nuevo negro de Almodóvar. Y todos decimos NO a Toni Cantó. Para mí que se metió en política después de verse en pantalla grande vestido de mujer.

Sorokin, ¡promocionémonos! Mi objetivo es no quedar la última de mi sección.

Calamarín, la concejala antropófaga tiene, además, un título maravilloso, tan sonoro como aquello de "la princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?".

Juli Gan dijo...

Mola la historia. Desde luego es un filón. El giro manchego no es manco. Jajaja. Habrá que hacer el càsting.