jueves, 26 de septiembre de 2013

Finales mierder

Se ha acabado Dexter.


Me gustaría poder decir que estoy de duelo. Que estoy pasando ese proceso de superación de la pérdida cuando se acaba una de esas series que has estado viendo durante meses. Pero no. Porque el final de "Dexter" ha sido una caca de vaca.

La serie de televisión nos había tenido entre fascinados y escandalizados con la historia de un psicópata a quien su padre, policía, había enseñado a matar a través de un código de conducta. Dexter Morgan también trabajaba en la policía y, desde dentro, tenía acceso a los expedientes de los asesinos que mataba y hacía desaparecer en las aguas de la soleada Miami.

Dexter tuvo 5 temporadas magistrales donde exploraba la relación de Dexter con su hermana, su esposa, sus compañeros de trabajo... sus problemas para mantener su doble vida y su necesidad de encontrar a alguien a quien poder contar todos sus secretos. Temporada tras temporada, la menda, sentada en el sofá, pensaba: ¿y qué van a hacer ahora? Y siempre me sorprendían. Hasta que llegó la sexta temporada y se fue todo a freír gárgaras.  Una serie que ha sobrevivido al matrimonio y la separación de la pareja protagonista (hermanos en la serie) y al cáncer del actor protagonista no se merecía acabar así.
Guapos e incestuosos.

Suele suceder en casi todas las series de televisión. Los guionistas ya no saben cómo estirar más el chicle, o dependen de la decisión de la cadena, que todavía no sabe si les van a renovar una temporada más o no o, simplemente, pierden la perspectiva de cuál es la historia que están contando. Es entonces cuando llega el "jumping the shark", ese giro inesperado o absurdo, da igual, lo que sea para renovar una temporada más. En el caso de Dexter su huida hacia delante (traducción libre del jumping the shark) es cuando Deb Morgan, hermana de Dexter, compañera de trabajo en la policía, confidente y eterna víctima de todos los asesinos en serie que van poblando la serie, confiesa que está enamorada de su hermano ¿Era esto necesario?, ¿era coherente con la serie?, ¿era ridículo?, ¿era meterse en camisa de once varas? El caso es que esa temporada marcó un antes y un después y a la serie sólo le quedaba languidecer y morir.

No es el único caso. Qué va. Grandes series han caído víctimas de primeras temporadas demasiado brillantes (Prison Break, Héroes), de finales decepcionantes (Battlestar galactica) o de exceso de temporadas (Mujeres desesperadas, Expediente X). Aunque de todos los finales mierder, el que a mí más dolió fue el de Nip/Tuck. Vale que era una serie excesiva desde el primer momento. Una serie sin miedo a caer en el ridículo porque luego era sublime. A mí (y ahora me voy a poner un poco pedante) me recordaba a los relatos de David Foster Wallace. Los clientes de la clínica de cirugía plástica de los doctores protagonistas eran un repaso a lo más incómodo y extraño de la naturaleza humana: siamesas que no querían separarse, mujeres cañón que habían sido hombres y que querían volver a ser hombres, obesas mórbidas que querían adelgazar para epatar en la fiesta aniversario de su antiguo instituto, capos de la droga que pasaban cocaína en los implantes de silicona de sus amantes... Pero el día en que el hijo díscolo de los dos doctores (engendrado por uno y criado por otro) perdió el norte del todo y se dedicó a robar bancos disfrazado de mimo saltaron el tiburón.

Soy un mimo mazo chungo.

El jumping the shark de las comedias de situación, donde no se permite el incesto ni el crimen, suele consistir en embarazar a la protagonista femenina con un tardanito para que llegue sangre nueva a la serie. Pasó en "Los problemas crecen" y en "El príncipe de Bel Air". Pero ojo, que también tenemos ejemplos de lo contrario. Series que han sabido evolucionar, mantenerse fieles a sí mismas y acabar (como diría Rajoy) como Dios manda. "Buffy cazavampiros" no sólo supo mezclar humor, terror, vampiros y adolescentes sin ser cursi. Es que supo hacerlo durante 7 temporadas, ¡y cada temporada tenía 22 episodios!

Mítico es el final de "The Shield" (atención, SPOILER), cuando su protagonista, policía corrupto que se ha librado de que le pillen en siete temporadas, llega a un acuerdo con asuntos internos: inmunidad a cambio de confesar. Accionan el casete y la trajeada agente escucha, horrorizada, la ristra de crímenes que Vic MacKey ha cometido. Ella le pregunta que si hay algo más. Él responde: "¿cuánta memoria tiene este chisme?"

Os dejo con otro final de ponerte los pelos como escarpias. El de "The wire", un homenaje a la ciudad que ambienta la serie, Baltimore, y que de paso nos cuenta cómo siguen sus vidas los personajes:



Y vosotros, ¿cuál ha sido el peor final de serie que habéis visto?, ¿y el mejor? Y, ¿qué os parece el lavado de cara del blog?, ¿a que ha quedado bonico?

jueves, 19 de septiembre de 2013

Crónicas de Culomundo

Si "Crónicas de Culomundo" fuera una novela en forma de trilogía dirigida al público preadolescente se subtitularía "el bombo, el niño mono y la gallina caníbal". Pero no es un libro de más de 400 páginas que pronto se llevará al cine. En realidad, "Crónicas de Culomundo" es el título de un blog de próxima aparición y que mi amiga R. va a escribir.

Como muchos de los lectores no conoceréis a Erre, os la presento. Podría comenzar comentando algo que salta a la vista, y que es que está embarazada de 7 meses. Para los jóvenes que no estéis rodeados de madres como moi, os diré que una embarazada de 7 meses es aquella que, hasta escondida detrás de la columna de un templo romano, se le sigue viendo la panza. Pero Erre además de al "nuevo" (que es como se llama el habitante de su bombo) tiene a Churumbel,  una bellísima criatura de año y poco.

Churumbel es niño muy mono en el sentido figurado y en el literal:

Trepa mejor que anda.

Pero es que, aún encima, Erre vive en un entorno muy rustic chic, en una casa de piedra de dos pisos que cualquier día saldrá en "¿Quién vive ahí?", si no fuera porque el equipo de grabación jamás subirá hasta la casa. Porque Erre vive en un pueblo de la Tramontana, sin Zara, sin Mango y sin multicines. Uno de esos sitios donde pones un pie en la calle y las señoras de la tercera edad se teletransportan desde sus casas hasta la calle del pueblo (sólo tiene una, todo lo demás es monte) para preguntarte que qué tal. Y lo peor de todo es que esa casa de piedra rustic chic está situada arriba del todo del pueblo, al final de una cuesta empinada y llena de escaleras, sus únicos vecinos son un madrileño ex broker, cuatro gatos callejeros y una gallina que se ha escapado de un corral de las inmediaciones. De ahí el nombre del sitio: Culomundo.

Pero el auténtico motivo por el que Erre debería escribir su blog no es porque vaya a contar sus aventuras como madre múltiple en un entorno hostil, que también. La auténtica razón por la que DEBE escribir ese blog es porque Erre es mazo ingeniosa. Ahí van algunos ejemplos:

"Eres tan guapo que nadie se va a dar cuenta de lo listo que eres. Te va a pasar como a Brad Pitt"
Dicho a su niño mono en pleno ataque de amor

  Aquí, el niño mono ojeando un libro pese a que no sabe leer. Y poniendo su cara más angelical porque SABE que le están haciendo una foto.

"Como sigas chillando, te voy a hacer un Madeleine"
Dicho a su niño mono en pleno ataque de nervios.

"Te amodio"
Dicho a su niño mono pasados tanto el ataque de amor como el ataque de nervios.

"Siempre quise tener una mercería para llamarla botones a borbotones"
Una reflexión como otra cualquiera.

Quino ya vio el don innato que tienen los niños para intuir cuándo se les va a hacer una foto.

Pero claro, entre el nuevo, el niño mono, las escaleras y la gallina que quita las sobras de pollo (sí, de pollo) que se dan a los gatos callejeros y que está empeñada en entrar en la casa rustic chic, Erre no tiene tiempo de nada. Y, cuando encuentra un hueco, prefiere ver "Tu casa a juicio" en Divinity.

Así que "Crónicas de Culomundo" necesita un empujón. Y he decidido cumplir una amenaza que hice a Erre. Le dije que, o escribía ella su blog, o yo empezaba a plagiarla a base de bien. Y este post es mi amenaza convertida en realidad.

Y vosotros, ¿qué pensáis?, ¿me ayudáis a construir un grupo de presión con el que obligar a Erre a hacer su blog sobre Culomundo?, ¿cuál creéis que debería ser su primer post?, ¿uno sobre todo lo que usted siempre quiso ser sobre la maternidad, pero las comadronas del mundo se empeñan en ocultar?, ¿uno sobre cómo enfrentarse a una gallina caníbal que te roba las galletas del desayuno?, ¿uno sobre esos niños que llaman mamá a su mamá, a su papá, a un cactus y también a una gallina caníbal?

Contadme...

jueves, 12 de septiembre de 2013

Cuando las vacaciones son un periplo loco


Pongamos que te vas de vacaciones a París. Y tú vas a París pensando que ésa es la ciudad del amor, que vas a estar rodeado de chicas con camisetas de rayas y pañuelo al cuello y de hombres con boina. Que vas a comer humeantes croissants recién hechos en brasseries. Que todo va a ser  como si en París llovieran macarons del cielo. Pero en París lo que llueve es lluvia. Y mucha. Y es caro. Y los taxistas son bordes. Y los parisinos sólo te entienden si les hablas en francés nivel nativo, de los que dicen cguasán y no curasán.

Es lo que pasa en las vacaciones, que lo que uno ha visto en las fotos de minube no se corresponde con la realidad. El viajero, cuando vuelve a casa, no quiere contar de verdad lo que le ha pasado. Quiere presumir. Quiere dar envidia a sus amigos. Y si, además, ha sido de los pocos afortunados que se ha conseguido comprar un mítico billete de Ryanair de 50 céntimos de euro, eso ya es la repanocha.

Pero yo creo que un viaje también es todas las desgracias que suceden por el camino. Todas las horas que pasas andando en círculo porque no quieres asumir que te has perdido, ni quieres pasar la vergüenza de preguntar en un idioma que desconoces. Todas esas veces que pasas el viaje en la habitación del hotel por culpa de una intoxicación alimentaria, una gripe o, lo peor de todo, una diarrea. Todos los trenes que has perdido, los autobuses que se averían en medio de la nada o esos aviones que salen con horas de reatraso.

Y sobre eso mismo, sobre unas vacaciones que no son lo que uno esperaba pero, pese a todo, se disfrutan, va este corto:


Y ahora diréis, ¡maldita! Nos la has colado, lo has vuelto a hacer, te estás haciendo autobombo.

Pues sí.

Pero no os quejéis, que al menos esta vez no tenéis que registraros en ningún sitio, ni votar, es más, si no queréis, no tenéis ni que ver el corto.

Pero sí que me gustaría que me contarais vuestra peor/mejor experiencia en un viaje. Como yo soy una señorita viajada, tengo penalidades para dar y regalar:

Hambre en Amsterdam
Holanda. Hace ya unos cuantos años. Los suficientes como para alojarme en un albergue juvenil. Lo malo es que no lo reservamos con tiempo y,  al ser temporada alta, estaba casi todos los días lleno. Era un albergue limpio, amplio, con un desayuno tipo buffet con letreros (en italiano y español) donde decían que estaba prohibido sacar del comedor la comida del buffet. Así que todos los días, prontito, llamábamoss y preguntábamos si les quedaba algún hueco libre para 4 personas.  Porque la otra opción era "Bob's" un hostal/pensión infecto, donde encontrabas condones usados en el baño común a todas las habitaciones del pasillo, y donde el desayuno consistía en té aguado y un revuelto hecho con huevina que tomabas de pie porque las dos mesas estaban siempre ocupadas.

En ese viaje descubrí que es verdad eso de que el desayuno es la comida más importante del día.

La felicidad es levantarse y tener un buffet para desayunar. Como lo tenían en "Dinastía".

Tras varias noches seguidas durmiendo y desayunando en Bob's acabamos por comprarnos una caja de leche en un supermercado y bebiéndonosla a morro por la calle.

Ligoteo penoso en Roma
Esta vez estaba alquilada en un apartamento en las afueras de Roma. Así que mi amiga F. y yo estábamos esperando en la parada del autobús cuando un Fiat se paró frente a nosotras. Dentro había cinco chicos (cinco), y nos preguntaron si nos acercaban al centro. Recordemos que ya había cinco personas dentro del coche. Así que les dijimos que, no, que grazie mille. Nos preguntaron entonces que de dónde éramos, dijimos: Madrid, y ellos contestaron: -¿Real Madrid? -No. -¿Barça? -No nos gusta el fútbol. Al quedarse en ese momento sin más temas de conversación corrieron a sacar el diccionario italiano-español español-italiano de la guantera del coche. Para vuestra tranquilidad os diré que no llegamos a subirnos a la baca o al maletero del Fiat, sino que vinieron el resto de nuestros amigos, y los italianos se marcharon en retirada, que si hay un macho cerca de la hembra solitaria ellos siempre huyen.

Senderismo en Almería
¿Sabíais que la ciudad de Mojácar se divide en Mojácar ciudad y Mojácar playa?, ¿que Mojácar playa está pegada a la ídem y que Mojácar ciudad está a varios kilómetros, en una montañita? ¿y que el autobús procedente de Madrid sólo para en Mojácar playa? ¿Y que no hay estación?, ¿ni tampoco parada de taxis? Pues yo tampoco lo sabía. Así que después de un viaje eterno, con parada en todos los pueblos, aldeas y pedanías de Murcia y Almería y, lo que es peor, sin una triste película emitida en el televisor del autobús, ahí estábamos mi amiga B. y yo, en medio de una ciudad que no conocíamos, cuando era noche cerrada y cuando no había móviles con conexión a internet ni a los mapas de google. Estábamos calculando cuántas horas nos iba a costar subir andando hasta el pueblo cuando un compañero de viaje, con el que no habíamos cruzado ni una palabra en todo el trayecto, se bajó del coche de los amigos que habían ido a buscarle y nos invitó a subir al grito de "venga, que me acabo de divorciar". Nos subieron al pueblo pero, si llegamos a saberlo, les hubiéramos contratado como chóferes para el resto del viaje.

Porque la línea de autobuses interurbanos que conectan Mojácar con las vecinas Garrucha y Vera funciona mal, y cuando llevas más de media hora esperando el autobús, acabas por ir andando. Y cuando la oficina de turismo y la agencia de viajes de Mojácar estaban cerradas y vimos que nuestra única opción de comprar el billete de vuelta a Madrid era ir hasta Garrucha, ¿cómo fuimos? Pues andando.

Eso sí, ese viaje me dejó el culo duro como el turrón de Alicante.

Y vosotros, ¿en qué viaje sufristeis más?

jueves, 5 de septiembre de 2013

Boda jipiji en Mónaco


Qué decepción.

A ver, que tampoco esperaba que la foto de la despedida de soltera de Tatiana Santo Domingo consistiera en todas las mozas de la alta sociedad europea borrachas y posando con un pene de plástico en la cabeza. Pero de ahí a publicar esta foto en instagram bajo el título "Vírgenes suicidas"...

Es lo que pasa cuando se casa la pareja más jipiji: Tatiana Santo Domingo (mujer con nombre de travesti, según mi amigo J.) y Andrea Casiraghi, el hombre pegado a una pashmina.

 No sin mi foulard.

¡Cómo! ¿Que no entendéis el término Jipiji?  Os adelanto ya que no consiste en tener un perro sarnoso y una flauta dulce, ni en lucir los sobacos frondosos cual selva amazónica o en jamás usar  sujetador. Para la high society ser hippie es peinarse con los dedos en vez de con el peine, veranear en Ibiza y comprarse muchas pulseritas. Como la Duquesa de Alba.

La boda de la pareja más jipiji es una excusa tan buena como cualquier otra para comprarse el Hola, la mejor revista de humor que existe, y culturizarse un poco. Hoy, lección de antropología, sociología y genealogía. Conozcamos a las european celebrities que se reunieron todas alrededor del príncipe que va de rebelde por lleva el pelo largo, y de la millonaria que va de hippie porque le gustan las coronas de flores.

¿Quiénes forman parte de esta chupipandi, quiero decir, jipipandi?

Carlota Casiraghi, hermana del novio, amiga de la novia, hija de Carolina de Mónaco, sobrina de Estefanía, ¡nieta de Grace Kelly! Esta chica llega a nacer fea, y no quiero ni imaginarme el drama que se monta en Mónaco. Carlota acude a la boda con un bombo estratosférico y cuyo autor no es un joven de la realeza europea, ni tan siquiera el hijo de un millonario, sino un cómico francés, ¡mucho mayor que ella! ¡y feo! Eso sí, está forrado.

Álex Dellal, ex novio de Carlota Casiraghi, amigo de Andrea y hermano de la modelo, it girl, y mamarracha máxima, Alice Dellal. En cualquier otra familia tu hermano invita a tu ex a su boda y se monta la de San Quintín. Pero eso en la high society no pasa, porque las rupturas son serenas y de buen rollo, a lo alta comedia. En un pliqui ya están todos arrejuntados con otros miembros de su círculo. Y Álex no iba a ser menos. Se ha amancebado con Elisa Sednaoui con la que, en la carrera por tener un hijo antes que su ex, ha tomado la delantera a Carlota Casiraghi, porque la bella Elisa ya ha tenido a su bebé.

Bianca Brandolini d'Adda, amiguísima de Tatiana, es hija de (coged aire) el conde Rodrigo Tiberio Brandolini d’Adda y de la princesa Georgina de Fauciny-Lucinge et Coligny. Imagen de Dolce y Gabbana, de Valentino, y pareja de Lapo Elkann, heredero de los dueños de Fiat. Famosa por su gusto por las transparencias y por lucir bragas de cuello alto:


Nota mental: idea de negocio nº1,  recortables con la imagen de famosas it girls. Incluye la colección "european celebrities", con los recortables de Tatiana Santo Domingo y sus túnicas que no le marcan la tripa, a Andrea con sus pashminas y a Bianca Brandolini con sus bragas de cuello alto.

Lapo Elkann, el novio de Bianca, es uno de los herederos Agnelli, la familia dueña de la Fiat. La saga Agnelli se merece, no sólo un post para ellos solitos, sino una serie de la HBO, o de Showtime, porque hay mucho puterío y muchas drogas de por medio. Lapo es un malote de los de verdad, no un malote wannabe como Andrea, que va a su boda en jeep y así se cree que es el más excéntrico de los vips. A Lapo le pillaron puesto hasta las cejas en el piso de Patrizia, una prostituta transexual, allá por el 2005. Esta especie de cruce entre Pocholo Martínez Bordiú, Josef Ajram y Luis Medina se define a sí mismo como un "italiano global" y un "emprendedor creativo". Últimamente parece que ha sentado la cabeza y se dedica a forrarse a base de diseñar coches, ropa, y a "unir mundos opuestos, conseguir que hagan el amor y se conviertan en productos fantásticos".
Bianca se compró un paquete de 3 bragas de cuello alto en el Oysho y las luce siempre que tiene ocasión.

Eugenie Niarchos, amiguísima de Tatiana y de Carlota, hija y nieta de una saga de navieros griegos, los Niarchos, que son como los Onassis. De hecho los Niarchos y los Onassis se llevan a matar de toda la vida y Eugenie se cabreó mazo con su amiga Carlota porque se lleva bien con Athina Onassis cuando coinciden en las competiciones hípicas. Si todo esto ya os suena posh a más no poder, esperad a saber que el hermano de Eugenie, Stavros, fue novio de Paris Hilton. 

Aunque el Hola no ha incluido ni fotos de los modelazos de Carolina, ni de Estefanía, ni de toda la colección de european celebrities de la boda, la compra de la revista siempre merece la pena. Cómo, sino, disfrutar con Kelly LeBrock (20 años y 20 inyecciones de botox después de "La mujer de rojo") posando embutida en un vestido de satén rojo en medio de su rancho en Iowa...:

Kelly es una mujer sencilla, que labra la tierra con vestido palabra de honor y botas de cowboy.

O cómo, sino, iba a descubrir yo la boda del príncipe Rahim Aga Khan con la modelo Kendra Spears, a partir de ahora conocida como princesa Salwa.... O cómo, sino, iba a ver el posado de Tamara Falcó en Santorini, antes de irse con noséqué ONG a ver negritos a África.

Yo, por el modelazo azul a juego con las casitas azules de Santorini que luce Tamara en el Hola, me iba a Mali, a Somalia o a cualquier otro país de ésos en lo que secuestran a todos los blancos.

Nota mental: Idea de negocio nº 2, reality con Tamara Falcó secuestrada por Al Qaeda en un país africano a donde Tamara ha ido de misionera.

Y vosotros, amiguitos de este blog, del Hola, y de las european celebrities, ¿habéis ido a despedidas de soltera a lo "vírgenes suicidas" en un yate?, ¿preferís las despedidas clásicas con pollón de plástico en la cabeza?, ¿quién es vuestra european celebrity preferida?