martes, 24 de julio de 2012

Consejos para mozas casaderas



En este verano caluroso (as usual) y deprimente (more than ever) que nos ha tocado, yo hago todo lo posible por esquivar la depresión. Eso incluye no ver las noticias, no consultar la edición online del periódico y huir de las portadas de La Razón. Pero hay prensa que te transporta a otro mundo, un mundo irreal, sin prima de riesgo, ni paro, ni incendios... un mundo con glamour. Bueno. Eso del glamour sólo a ratos.

Hablamos, cómo no, del Hola.

Y es que al Hola se le disfruta cuando coincide con temporada de bodas. Y de eso, en el verano, hay en cantidad. Por eso, lectores todos y, especialmente, mozas casaderas, haced caso de estos sabios consejos cuando vayais a preparar vuestra boda:
  • El horror vacui sólo está bien si hablamos de sarcófagos de la época romana o de la casa de SaraMontiel. Si eres una novia, intenta no volverte loca con el encaje, el velo y los complementos o parecerás un tapete de los que toda abuela ponía sobre la mesa camilla del saloncito, justo al lado del cuadro con escena de caza. 
  •  El look invitada zorrón es muy obvio. Llevar un letrero de neón que dice "en esta boda yo he venido a ligar" es muy vulgar, además de incomodísimo cada vez que te sientas. Y en las bodas religiosas toca levantarse y sentarse un porrón de veces. 
  • El look daltónica. El daltonismo no es como la alergia que un día se presenta en tu vida así, de esa manera, para quedarse. O lo tienes, o no lo tienes. Si lo tienes, consulta a alguien antes de elegir modelito. Sólo el daltonismo explica que esta señora, que dicen que es novia de Ortega Cano  elija un vestido azul con un tocado rosa.
  • Pasarse con el bótox, la dieta y los rayos uva. Que yo entiendo que la novia quiere estar guapísima el día de su boda. Y no tanto porque sea “su” día o porque lo recordará como el más feliz de su vida o porque lleva fantaseando con él desde que se compró la Nancy aquella de la Primera Comunión:

    No. Las novias quieren estar guapísimas porque en ese día van a quedar inmortalizadas en el video oficial, las fotos oficiales, las fotos de los amigos, en sus móviles, en las páginas de facebook, álbum boda de Menchu, en pinterest, tumblr, flickr... y las fotos que entran en la red vete a saber tú cuándo salen... Si yo entiendo la obsesión de las novias por estar ideales. Pero esto, a veces, cual boomerang (boomerang, boomerang, viva la numeración) vuelve a nosotras y nos da en toda la jeta. Y eso le ha pasado a Gema Ruiz, que quería estar delgada, morena y joven para su boda y ha quedado tal que así:
  • Tu boda no es un recopilatorio de la teletienda. No quieras que la banda sonora de tu enlace esté a la altura de "las 100 mejores bandas sonoras", volumenes I, II y III, por sólo 20 euros, gastos de envío incluidos. En la boda de Iniesta, él entró en la iglesia al son de “Gladiator”,  la novia con “El guardaespaldas” y el vals fue con “Titanic”. Probablemente tengan ese recopilatorio en casa y han querido rentabilizarlo.
  • Los disfraces, en Carnaval. Este razonamiento: "si a mi Comunión fui de marinerito, ¿por qué no ir de piloto a una boda?" No funciona. A las pruebas me remito:
Aunque eso mismo debió pensar Cayetano Martínez de Irujo, cuando se casó vestido de domador o de soldado austrohúngaro en la Corte de Sissí. Una de dos.

Mozas casaderas, ¿habéis tomado nota de todo lo que NO hay que hacer en una boda?, ¿me he dejado algo?

martes, 17 de julio de 2012

Con la bibliotecaria jefe, por favor

Eso dije a una de las bibliotecarias de la biblioteca de mi barrio. Porque allí son todo bibliotecarias. Bibliotecarias, y feas. Que probablemente les den puntos extra en la oposición por ser mujeres y poco agraciadas. La bibliotecaria que me atendió me miró de arriba abajo y señaló a otra que estaba sentada un poco más apartada. Con mesa para ella sola y todo. Allá que fui.

- Hola, buenos días.
- Mshchsshchm.

Dijo ella. Que igual quería decir el típico "os ías" desganado que se suele contestar y que debe tener a todos los estudiantes de primero de español que pasan el verano en Madrid despistadísimos. El caso es que me puso la típica cara de "con lo a gusto que estaba yo jugando al buscaminas", me la intenté ganar sonriendo mucho, porque sabía que lo que iba a pedirle no era fácil.

- Hola buenos días - insistí, para parecer educadísima, como las chicas que saben pelar una naranja con cuchillo y tenedor- mire, verá, me gustaría acceder a la lista de personas que se hayan llevado este libro antes que yo.

Y le enseñé "Vida cotidiana en la España de la Inquisición", de Fernando Díaz Plaja.
Fernando Díaz Plaja, posando con todos los libros que ha escrito.

Ahora la mira de la bibliotecaria decía "vas lista, guapa". Me vino a decir eso, pero en plan educado:

- No es posible darle tal información. Como comprenderá, no es pública.
- Ya, bueno, eso dice ahora, pero es que tengo mis motivos.

La biblioteca me dedicó una mirada de desdén infinito.

- Hay una persona que se ha llevado este libro, y lo ha dejado lleno de notas.
- Lamentablemente, eso suele suceder.
- Ya, pero no hablamos de subrayados. Hablamos de notas, comentarios:
 - Opiniones:

 - Que esto es como el audio commentary de los extras de un dvd:

Esta vez la mirada de la bibliotecaria tenía un aroma a indignación. Pero disimuló:

- Si yo la entiendo, probablemente sea un profesor de historia cabreado. Porque... -aquí cambió el tono y se puso a hablar bajito- esta gente es muy así. Como uno tenga plaza fija en la universidad, le inviten a cursos de verano y, sobre todo, publique... Los demás lo llevan fatal. Estos catedráticos son así.
- Yo también pensaba que este tipo era un experto en historia. Un hombre así vejete y entrañable, porque esta caligrafía, este uso del léxico tan anticuado...

- Porque, a ver, ¿quién dice "canallesco" hoy en día?
- Nadie- dice la bibliotecaria, con un deje de melancolía en la voz.
- Pero no te engañes, ¿eh? Que este no es un catedrático resentido. Éste de historia ni tiene ni idea, ¿no ves todos estos comentarios escandalizados?, ¿pero qué esperaba este hombre en un libro sobre la Inquisición, vamos a ver?
- Lo que está claro- añadí yo, ya crecida- es que es un vejete. Esa caligrafía con las emes como si fueran puentes, ese "canallesco", esos puntos suspensivos que son circulitos...
- Y cuatro, ha puesto cuatro puntos suspensivos.
- Me alegra que te hayas dado cuenta, porque mira esto otro:


La bibliotecaria examina la nota:

- Cómo odio a la gente que no cierra los signos de exclamación...
- Te entiendo, pero es que no has visto nada.
- ¿Hay más?- pregunta, asustada.
- Sí. Hay más. Una nota escrita con bolígrafo.
- ¡¡No!!
- Y espera, espera...

- Oh, Dios mío- dijo la bibliotecaria al leer "hayer".

Inmediatamente se giró hacia su ordenador, tecleó algo en la pantalla, le dio a imprimir y me dio la hoja boca abajo, como los dealers cuando escriben el precio que quieren por diez kilos de coca. Doy la vuelta a la hoja y la miro con disimulo.

- Qué pocos nombres...
- Es la lista de los últimos cinco años. La gente ya no saca libros, y menos si son de historia medieval. Una pena.
- Sí, una pena, digo yo.

¿Continuará?

miércoles, 11 de julio de 2012

Hoy quiero confesar


Tranquilos, que no quiero confesar que estoy algo cansada, ni que estoy enamorada, ni que llevo en el alma Andalucía. 

Hoy voy a confesar esas cosas que sólo cuentas a los amigos, pero no a los conocidos; a los novios formales, que no a ese chico con el que has quedado tres veces y que te mola; a tus compañeros de trabajo de toda la vida, pero jamás a tu jefe. Vamos, esas cosas que harás como que te gustan en una conversación banal en una fiesta ¿Y por qué? Pues porque hay ciertas cosas que la Opinión Pública (que es un ente abstracto y poderoso, como Los Mercados) ha dicho que molan y todos debemos decir que molan.  Pues esas fobias inconfesables os las voy a confesar. Soy una kamikaze de Internet. Comprenderé que dejéis de visitar este blog y de comentarlo, entenderé incluso que no lo visitéis ni siquiera cuando toque crónica de alfombra roja. Éste es mi top five de cosas que según los críticos, intelectuales, los modernos o los de jenesaispop deberían entusiasmarme y que yo detesto:
  •  Casi todo el pop moderno-alternativo español. Ahí voy, empezando fuerte y haciendo amigos. Digo lo de “casi" todo porque “casi" todos los grupos modernos que conozco hacen la misma cosa que tanto detesto, a saber, cantar mal, o susurrando o sin vocalizar, o todo a la vez. Las solistas que se llaman Lourdes, Ana o María Virtudes, pero se ponen un nombre en inglés tope cool, y cantan susurrando mientras pasean con su vestido de flores por la campiña, como si estuvieran en un anuncio de pasta de Giovanni Rana, también me parecen lo peor.
  • El jazz. Los que carecemos de oído musical bastante tenemos con seguir una melodía normal y corriente como para ir más allá y seguir una música con una melodía así como rara. A eso hay que le sumarle el aura de bar intelectualoide del París de los años 60 que acompaña a sitios como el Populart y también a su público natural, gente a la que te puedes imaginar fácilmente vestida íntegramente de negro, con cuello vuelto y boina, hasta en verano. Yo es que es oír jazz y echar de menos algo gamberro y facilón. Tipo esto.

  • El flamenco. Es todo tan intenso, tan sentío, tan desgarrador, que dan ganas de decirle al cantaor que se tranquilice, que no será para tanto o, como decían en “Volver”: tómate un lexatin, que yo me tomaré otro.


  • Los Soprano. Sé que esto va a generar polémica y odios encendidos hacia mi persona, pero estoy desesperada, con las neuronas bajo mínimos y con mi Pepito Grillo interno diciendo que hay que escribir un post semanal como sea. Allá voy: no me gustan los Soprano. La dejé en la tercera temporada y me quedé tan a gusto. Es más, creo que está sobrevalorada. Iré más lejos aún: creo que los que la vieron en su momento, si la vieran a ahora, se darían cuenta de que no es para tanto. Probad a ver Los Soprano después, que no antes, de “The Shield”, “The wire”, “mad men” o “Breaking bad”. Os daréis cuenta de que no es una tragedia shakespeariana (qué difícil es escribir esta palabra) si no una de mafiosos gordos con el pelo graso.

     Estos hombres necesitan: a. dejar de comer hidratos a todas horas, b. lavarse el pelo con un champú neutro.

  • Los blogs de guionistas. Voy a defraudar a esa Karmele que todos lleváis dentro porque no nombraré los blogs de guionistas, concretos, que despiertan mi antipatía. Me dan mucha rabia varias cosas que son típicas de estos blogs, a saber:
    • El autor se autoproclama gurú del guión y, como tal, aconseja a sus lectores sobre cómo escribir bien. También alaba sus trabajos previos y critica con saña los trabajos de otros.
    • Se considera al guión no sólo como la base del audiovisual, sino una de las Bellas Artes así, en mayúsculas. Incomprendida, menospreciada, y maltratada por todo el resto del sector audiovisual, que está conchabado con un único objetivo: coger el guión del guionista y empeorarlo, para que luego él no pueda presumir de la película que ha escrito, sino que se avergüence de ella.
    • Sólo se habla de guión. Y esto es un problema que también tendrán los blogs dedicados al macramé o a los trenes en miniatura. Es un tema tan específico que se agota pronto y se echan de menos otros temas, algo que dé aire, que la vida no es sólo guiones...

      Y vosotros, ¿qué fobias inconfesables tenéis? Prometo un próximo post confesando las filias inconfesables.

miércoles, 4 de julio de 2012

La mujer florero del siglo XXI


Por pura estadística, el 80% de los lectores del blog habréis visto la Eurocopa, os habrá poseído ese extraño sentimiento nacionalista que lleva a señores hechos y derechos pasearse por Madrid tal que así...:
...y habréis cantado todos esos himnos tan sentidos y complejos como "yo soy español, español, español" o aquel otro que dice "no hay dos sin tres, no hay dos sin treeeeeeeees" o ése que reza "loroloro lorolo lo lo lo". 

Yo también he visto partidos. En realidad, he visto uno y tres cuartos, siempre con más gente, una vez ocupada comiendo una bolsa de patatas Lays receta campesina, la tres cuartas partes restantes en un bar, con mi amiga F. haciendo un audio commentary de altura, del tipo de:

- Pues está bueno el italiano ése (Maggio)
- Pues ése otro tampoco está mal (Balzaretti)

Luego tuvimos un ardiente debate con nuestro amigo J. sobre si Llorente era más mono o no que Xabi Alonso. Yo hice una defensa acérrima de Alonso, que me parece mono hasta cuando está borracho como una cuba:
Qué es peor: ¿pillarse una curda histórica y sea retransmitida por la tele?, ¿pillarse esa misma curda y que tu colega, en lugar de dejarte tranquilo, te saque al escenario?, ¿o pillarse esa misma curda y que otro colega, viendo que la masa y la tele te están viendo borracho perdido, encima se ría de ti?

Pero yo no estoy escribiendo este post para hablar de fútbol, ni de las curdas de Xabi Alonso. Las que me interesan son las señoras esposas/novias/madres de sus hijos, ésas que han copado las portadas de los suplementos semanales los últimos días bajo epígrafes tan interesantes como "Las parejas más guapas de la Eurocopa", "bellezas de futbolistas de la Eurocopa" o el "ranking de las novias de la Eurocopa".

La gran mayoría de estas muchachas son modelos profesionales, aunque también están las amateur, que hacen el proceso a la inversa. Aquellas que primero cazan a un futbolista y luego ejercen de modelos porque están buenas. Esto forma un bucle infinito ya que, si no estuvieran buenas jamás hubieran cazado a un futbolista. Y es que, amigas, ver a un futbolista emparejado con una fea es más difícil que encontrar algo bonito en las rebajas del H&M.

El binomio futbolista y modelo tiene el éxito, el glamour y la repercusión social que antes tuvo el binomio cantante y modelo (Bowie e Imán, Simon LeBon y Yasmine, casi todas las parejas de Mick Jagger, de Brian Ferry, de Rod Stewart...). Y antes el binomio actriz y actor (Vivian Leigh y Laurence Olivier, Clark Gable y Carole Lombard, Katherine Hepburn y Spencer Tracy…). 

Está claro que la evolución es a peor. 

Y no sólo porque el papel de la mujer queda reducido a un florero que queda muy bien en los catálogos de Rosa Clará de vestidos de novia con famosas. Los futbolistas generarán mucho dinero, serán deportistas de élite y moverán a las masas, pero no tienen ni el carisma de los rockeros, ni el talento de los actores clásicos de Hollywood. No dejan de ser unos chavales de barrio que jamás se hubieran sacado la ESO, unos nuevos ricos al estilo Rafa Mora, con una pasión desmedida por los tatuajes en sánscrito y las casas de cemento armado de Joaquín Torres:
Qué queréis que os diga, para mí que la pasión por el fútbol alcanza unas cotas de surrealismo y estupidez brutales. Por esa aureola de epicidad totalmente fuera de lugar, por esas banderas españolas que llenan las terrazas en una época de crisis... Y porque estos chicos, a los que tener arte dando patadas a un balón les ha salvado de trabajar de encofrador, les han dado una prima de 300.000 euros por hora y media. 

Os haré el cálculo: 3.333,333 euros por minuto de partido.

Si a vosotros también os parece que ya vale de pan y circo, firmad esta petición de Change.org para que los jugadores donen su prima a fines sociales.