lunes, 19 de septiembre de 2011

Expectativas y decepciones

Podría ser el título de una novela de Jane Austen pero respirad tranquilos, en este post no hay damiselas con corsé, ni lores con chistera, ni caza del zorro, ni Kate Winslet vestida de época. Está Kate Winslet, sí, pero vestida de tiros largos.





Anoche se entregaron los Emmy a las mejores series de televisión del año pasado. Para resumiros la entrega de premios os diré que en comedia arrasó "Modern family", excepto el premio a mejor actor al maravilloso Sheldon Cooper y que lo demás estuvo muy repartido: mejor drama "Mad men", actriz principal Julianna Margulies por "The good wife", actor secundario el enano de "Juego de tronos", actor principal el protagonista de "Friday night lights", actriz de miniserie Kate Winslet...



No se puede decir que ningún premio sea injusto. El nivel de las series americanas de ahora es tan enorme que podrían repartir los Emmys a la salida de los platós, como churros, y se lo tendrían merecido. Pero cuando una ya ha visto "The shield" enterita, está al día con "Mad men" y "Dexter", espera como agua de mayo los nuevos de "Breaking bad" y se acaba de comprar el cofre completito de "The wire", se vuelve exigentequetecagas.



Y por eso a mí "The good wife", con sus típicos casos de abogados y esa protagonista que de perfecta que es dan ganas de que le pase algo horrible (qué sé yo, que un día lleve a la oficina el traje de chaqueta de Ralph Lauren arrugado), no me gusta. Y el vestido que llevaba Julianna Margulies a los Emmy, de Armani (cómo no, esta chica si fuera más clásica estaría exhibida en un museo) tampoco me gustó:



Ojo, que hay una cosa en "The good wife" que sí me gusta. El jefe de ella, ese hombre medio turbio, que un día coquetea con su impoluta empleada y al día siguiente cierra tratos oscuros con gente chunga para ganar pasta en su bufete.



Sí, amigos/as, a mí en la tele me gustan los tipos turbios. De abogado pesetero parriba, pasando por policías ex alcohólicos, supervillanos con superpoderes y hasta psicópatas.



Otra serie que tenía unas cuantas nominaciones, es "Juego de tronos", serie de la que se ha hablado muchísimo y a la que mucha gente, hombres casi todos, están ya enganchados. El género épico pseudomedieval se está convirtiendo en lo que antes eran las películas de la II guerra mundial, ese lugar repleto de testosterona donde los hombres del mundo disfrutan con muertes, guerra y sangre a tutiplén. Pero a mí, juego de tronos me da sueño. Tanto reino, tanto complot, tanta solemnidad, tanto nombre absurdo... es como si alguien hubiera puesto en una coctelera "El señor de los anillos", "Conan el bárbaro" y "el reino de los cielos", agitara y sirviera con hielo, aceituna y una sombrillita. He visto dos capítulos y más que suficiente.



Menos aún he visto de "Boardwalk empire", otra serie de la que quizá oí demasiado antes de verla. La serie de Scorsese, uhhh, ahhh, ohhh, eso genera expectativas. Pero luego lo que ves es a Steve Buscemi que, de repente, es un señor muy mayor, rodeado de una producción de lujo: venga coches de los años 20, venga extras vestidos de lentejuelas, venga botellas de champán que se descorchan y se vierten sobre los vestidos de lentejuelas... mucho diseño de producción, y poca chicha.



Pero volvamos a los Emmy de anoche. ¿Qué ven los votantes de los premios a "Modern family"?, ¿se merece tantísimos Emmys? Y, sobre todo, ¿se los merece más que "30 rock", "The community" o "Big bang theory"?




Con lo mona que iba Penny...



Yo, personalmente, creo que no. Y que su triunfo brutal se debe más a motivos políticos, entendiendo por político lo políticamente correcto. No porque las otras series sean demasiado descaradas, que no lo son, sino porque "Modern family" va de modern, pero sobre todo va de family, y eso a todo jurado le gusta mogollón. La votan por el mismo motivo por el que los jurados de los festivales en pueblos acaban dando el galardón a mejor corto a un drama social sobre mujer maltratada que sufre cosa mala, en lugar de a una comedia o un cortometraje de género.



Tampoco entiendo que "The killing" no estuviera nominada a mejor drama (como "Juego de tronos" o "Boardwalk empire", por ejemplo), y me hubiera gustado que se llevara alguna de sus nominaciones a mejor director, guión o actriz protagonista, la humana e imperfecta Mireille Enos.



Por lo demás, estos Emmy han tenido sus grandes momentos clásicos, como el escote en 5D de Christina Hendricks:




Su cuota de horterismo:



Y, por supuesto, ella, la que no se pierde una, Heidi Klum con un vestido palabra de honor, corto, de volantes que parecía un clavel en plena floración:

Y vosotros, ¿qué serie estrenada recientemente os ha decepcionado?, ¿con qué Emmy no estáis de acuerdo?, ¿por qué Heidi Klum va a todas las ediciones de los Emmy y de los Oscar?, ¿alguien sabe qué significa "prima de riesgo"?

viernes, 9 de septiembre de 2011

Murakami, caca

He batido mi propio récord a la inversa. He tardado 4 meses en acabarme un libro. Y no era toda la saga de “en busca del tiempo perdido”, ni la Biblia, ni el “Ulises” de Joyce. Es un libro actual, que está en la sección de las novedades que se venden bien de la FNAC, en las estanterías en frente de las escaleras mecánicas. Pues ahí.


Yo antes nunca abandonaba un libro. Me daba cosa. Si empezaba un libro, por mierdoso que fuera, yo me lo acababa, que para eso se han inventado varias técnicas:


- La lectura en diagonal. Ante un tocho como “El señor de los anillos”, donde lo único que pasa es que los hobbies andan por Gondor, Mondor, o Marina D’Or, ciudad de vacaciones, de vez en cuando se paran y hacen turnos para que unos duerman y otros vigilen, la cosa sólo se anima si le das al fast forward y lees por encima, hasta que llegas a una batalla o algo con chicha.


-El salto de los párrafos descriptivos. Si os estáis leyendo “La Iliada”, que sepáis que hay párrafos describiendo al detalle cosas tan fascinantes como las nubes de verano, para que luego suelten “como las nubes de verano, así avanzaba el ejército troyano”. Ah, y el episodio del caballo de Troya no sale. Sale en la “Eneida”.


- Saltárselo todo e ir directamente a la última página para saber quién es el asesino. Si os habéis leído más de tres libros de Agatha Christie, seguro que ya lo habéis hecho.


Con “1Q84”, de Haruki Murakami, he practicado las dos primeras tácticas y he desarrollado, además, una tercera: leerlo en los ratos muertos que paso en el water. No voy a contar públicamente mis problemas de tránsito intestinal (aunque si habéis hecho algún viaje conmigo, ya os los habré contado), pero mejor que el bifidus, por mucho que se empeñe Carmen Machi, es leer un libro ahí sentadita. A favor: no usas ningún medicamento para forzar a la madre naturaleza, en contra: no te acabas el libro en la vida.


4 meses después de empezar a leer “1Q84”, parecerme un aburrimiento, pero querer acabármelo, y llevármelo al baño, he aprendido una cosa: que el libro era una caca. Y una señora caca, del tamaño de un niño de nueve años, que diría mi amiga R.


¿Por qué no os debéis leer 1Q84 aunque sea un best seller, aunque os llame desde las estanterías de la FNAC, aunque su contraportada diga que es de una “acción hipnótica” con “violencia de turbadora belleza” y “personajes impulsados por anhelos universales”?


Porque es demasiado largo. 737 páginas. Malísimo para la espalda, si eres de los que lee en el metro. Y además, si fuera una película, sería de esas en las que comentas que le sobra media hora. Si quitáramos todas las veces que el autor repite información que ya contó una vez (la historia completa de cómo nació una secta) y que, incluso la primera vez que la contó, parecía una chorrada (como que a Aomame, una bella asesina a sueldo, no le gustan sus pechos, porque son pequeños, sin embargo los de Fukaeri, escritora de 17 años con grave dislexia y problemas para comunicarse, son enormes y turgentes) se convertiría en un libro de bolsillo muy manejable.


Porque genera preguntas y no las resuelve. ¿Quién es el padre biológico de Tengo, el protagonista masculino?, en el primer episodio ya nos cuentan que él recuerda ver a un hombre que no era su padre lamer los pechos (sí, yo también pienso que Haruki está obsesionado con las tetas) de su madre. 700 páginas después el marido de su madre le confirma que no es su padre biológico, y ya. Pero es que aún hay muchas más preguntas por resolver, cada una más surrealista que la anterior, pero para entenderlas pasemos al siguiente punto…


Porque la trama es un sindiós. Un editor encarga a Tengo, escritor novel, que reescriba una novela titulada “La crisálida del aire”, escrita por una adolescente, Fukaeri. La novela habla de lo que más adelante se descubrirá es la infancia de Fukaeri, en una comunidad medio hippie aislada del exterior, y su encuentro con la misteriosa “Little people”, una especie de hombrecillos sólo ella puede ver y que tejen la crisálida del aire, de donde sale una doble de Fukaeri.

Un día, desayunando, Murakami se comió unos krispies y se le encendió la bombilla... ¡los krispies de Kellogs son la little people!


La aparición de estos hombrecillos y su contacto con el líder de la comunidad lo cambian todo, la secta, de ser un grupo de gente austera, dedicados al campo y la meditación, pasan a convertirse en una secta religiosa que adora a su líder.


Por otra parte, y en paralelo, la bella Aomame da clases de estiramientos por el día y de vez en cuando se carga a gente por encargo de una millonaria y venerable anciana. Los tipos que se carga suelen ser hombres que han maltratado a sus esposas. El caso más grave que le llega es de un hombre del que se sabe ha abusado de una niña pequeña, amparándose en el aislamiento de la secta religiosa en la que viven. El tipo en cuestión es el líder, que le cuenta a Aomame que para él la muerte será una liberación, desde que está en contacto con la “Little people” sufre un dolor físico inmenso y sus relaciones con las niñas no son violaciones. Luego, cuando Tengo se empalma y Fukaeri se sienta encima de él y él tiene una visión con Aomame (su amor verdadero desde que compartieron clase cuando tenían 10 años, no se han vuelto a ver ni se han buscado el uno al otro, pero los dos se aman), comprendemos que no es sexo, sino otra cosa, ¿cuál? Y yo qué sé. ¿A cuento de qué las violaciones de las niñas?, ¿qué puñetas son la Little People?, ¿desde cuándo estás enamorado de alguien y no lo buscas?, ¿cuál es el tema de este libro?, ¿tiene alguno?, ¿qué significa "prima de riesgo"?

Quizá todos estos interrogantes se resuelvan en el tercer volumen de 1Q84, que todavía no se ha publicado pero yo, personalmente, paso.


Y vosotros/as, ¿cuál ha sido el último libro que os habéis leído que os ha parecido una caca?