lunes, 19 de diciembre de 2011

Es triste de robar, pero más triste es de pedir

No es que me haya hecho el lío con el refranero. Para nada. El título de este post es una verdad como un templo. Sobre todo si andas preparando un corto para el Notodofilmfest y te hinchas a mandar correos electrónicos, escribir privados de Facebook, dejar mensajes en buzones de voz… pidiendo favores. Que si hazme un precio con la cámara, anda porfa. Que si me podrías pasar el correo personal de tal actor. Que si no podrías hablar con tu primo, aquel que trabajaba en un bar, a ver si puede hablar con su jefe y nos deja el bar para grabar, que te juro que será un momento y recogeremos todo…


Y cómo es la gente, oyes, que la mayoría ni te responde a los correos electrónicos.


Que sería más rápido y eficaz robar, eso os lo digo desde ya. Un alunizaje en una de las empresas de alquileres de equipo y ala, a rodar como una loca.


Pero ni siquiera esa opción es tan perfecta como parece, y no sólo porque me dé miedo conducir por Madrid o porque no me acuerde de cómo se metían las marchas o porque tenga miedo a acabar en prisión con Isabel Pantoja, la infanta Cristina y Marisol Yagüe de compañeras de celda. El problema es que ni siquiera sabría qué robar. Cuando oyes hablar a un director de fotografía te pasa lo que a un amigo de padres de origen alemán, que decía en la guardería que se llamaba Antón Goutayer Backmaier y todos se pensaban que el pobre nene todavía no hablaba bien. Pues los directores de fotografía igual, no se sabe si hablan en klingon o en élfico: Stico, barricuda, fresnel, manga schuko… ¿pero qué es todo eso?

Además, ni aún robando todo el material se hace el corto fácilmente. Hay que buscar un sitio y, amigos/as, cualquiera que haya tenido un rodaje en su casa sabe que no repetirá. Es como tener todos los inconvenientes de una fiesta y ninguna de sus ventajas. Se van todos, tienes que limpiar y ni siquiera hay alcohol o posibilidades de ligue de por medio.

¿Una fiesta salvaje?, ¿una despedida de soltero?, ¿una Nochevieja a la que se apuntó demasiada gente? Pues no, los restos de un rodaje.


Pero supongamos que no sólo he robado todo el material de iluminación existente, sino que también he ocupado una casa. Aún tendré que encontrar al equipo porque, amigos/as, que no os engañen los que van de Juliomedem por la vida. Por muy director autor que uno sea, las películas se hacen entre mucha gente. Aún prescindiendo de script, ayudante de dirección y auxiliares de producción (y prescindes porque no caben en la casa, no por ganas de tenerlos a todos), necesitas a alguien que se ocupe de vestuario, de arte, de la cámara, el sonido y, por supuesto, necesitas actores. No sólo hay que convencerlos para que lo hagan gratis, que eso, si me apuras, es lo más fácil, ¡lo peor es que hay que ponerse de acuerdo en las fechas! Y eso sí que es una tortura.


Así que en esas estoy, haciendo un corto, digo, pidiendo favores. Y si:
- Conocéis a un sonidista con equipo propio
- A alguien que tenga un bar y no le importe que se grabe ahí
- O simplemente tenéis un coche grande y tiempo libre…


¡¡¡Llamadme!!!


O, al menos, votadme. En cuanto esté listo el corto volveré por aquí a daros la paliza. Que no es tan fácil librarse de mí…

viernes, 9 de diciembre de 2011

Buenas noches Panamá

Años 90. Clase de inglés. Adolfo, profesor al que siempre recordaré porque se rascaba la entrepierna rozándola contra la esquina de un pupitre, dando así una tensión insoportable a toda la hora de la clase de inglés que pasabas recitando el mantra "en mi pupitre no, por favor, en mi pupitre no". Adolfo, ese hombre, harto de que sus alumnos le llamaran Alfonso o hasta Ataúlfo, un día se levantó como Michael Douglas en "Un día de furia":

Y nos soltó que no nos quejáramos tanto por el examen sorpresa de vocabulario, si total, anda que no nos quedaban examenes por hacer en la vida. Los enumeró todos: los exámanes de las evaluaciones, los finales, las recuperaciones, los de septiembre, la Selectividad, el del carnet de conducir, los de la Universidad, los de oposiciones... Consiguió lo que quería: callarnos y amargarnos el resto del día.

Por cosas como esta yo siempre he sido una ferviente defensora de que el profesor es el enemigo. Es más, cuanto más enrollado dice ser el profesor, más hay que sospechar. Creedme, los que van de colegas son luego los que te suspenden con un 4,9.

Pero el tiempo pasa, un buen día te sorprendes encontrando guapo a un chico que no es chico, sino hombre y padre de familia y ahí está tu madurez llamando a la puerta. Porque, amigos, ¿qué pasa cuando se dan la vuelta a las tornas y eres tú la profesora?, ¿qué tipo de profesora serás? ¿La clásica de matemáticas chunga que amenaza con hacer controles sorpresa y quitar medio punto al que hable?, ¿el profe funcionario que lee el libro de texto en voz alta hasta que suena el timbre, momento en el que cierra el libro, aunque se haya quedado a mitad de frase? O, dado que voy a dar clase de guión, ¿un profesor con pasado intenso y alcohólico, que provoque en los alumnos admiración y acojone a partes iguales?

En todo eso pensaba yo antes de comenzar mis tres intensas semanas dando clases de guión a tres grupos distintos (uno por semana) durante seis horas cada día. Seis horas. Seis. Como dicen en los carteles taurinos. Seis toros. Seis. Pues igual.

Aunque el primer día y debido a un correo con un error, otra profesora y yo dimos por acabada la clase una hora antes. Estábamos esperando al otro profesor, pensando en que se estaba alargando mucho, cuando la gente de administración vino a decirnos que las clases acababan a las tres, no a las dos. Pero ése no fue el único lapsus que tuve durante esas tres semanas. Tres. Qué va.

Ese mismo día, y probablemente debido a que toda mi circulación sanguínea estaba ocupada haciendo la digestión de mi primera fabada, chispas, me dejé el portátil en el restaurante. A los cinco minutos volví, y ahí estaba.

Otro día me sorprendí a mí misma a punto de sentarme sobre la mesa con las piernas cruzadas y no lo hice. Otro resbalé con un charco (por Asturias hay mucho de eso) y a punto estuve de caerme justo cuando el coche de dos alumnos entraba en el parking.


Unos días más tarde entré en un proceso de dar clase como quien estaba en el salón de su casa y ahí estaba yo, hablando de estructura, sentada en posición “toro sentado” con las piernas cruzadas sobre la mesa.

Los alumnos, que también iban cogiendo confianza, a 15 minutos del final de clase, muertos de hambre y agotamiento, y como si aquello fuera “La gramola” pidieron que les pusiera este video: el plátano bolígrafo.

Y yo les hice caso.

En otra ocasión, poniendo un video sacado de Internet oí de fondo la voz de un alumno: “el sonido, que no lo has conectado” y lo triste es que era el tercer video que ponía ese día. Ese mismo alumno comentó, en el momento cañas del último día, que no es que él supiera mucho de técnica, sino que yo era tan torpe que en comparación él parecía Steve Jobs.

Y es que en ese último día, como premio y porque se lo había prometido la otra profesora la semana anterior, también proyecté este clip, un clásico de la red utilísimo para explicar cómo funciona un gag. Aquí, la señorita Panamá:


Y ya puestos, y dominando el arte de la proyección, les puse éste también, utilísimo para entender el subtexto, porque aunque la miss esté contestando a la pregunta: ¿es el hombre el complemento ideal de la mujer?, en realidad la escena va de una pobre señorita Antioquía, aspirante a Miss Colombia, que se ha metido ella sola en un berenjenal del que no sabe cómo salir:


De esta sucesión de chorradas se deduce que no soy una profesora enrollada, ni una tipo funcionario, ni desde luego una de las que mete miedo. Pertenezco al tipo de profesora entrañablemente torpe. Los alumnos no me recordarán con una sonrisa y seguro que con un mote.

Y vosotros, ¿habéis dado clase alguna vez?, ¿qué tipo de profesor sois?, ¿creéis como la señorita Antioquía que el hombre es el complemento de la mujer y la mujer del hombre, hombre con hombre, mujer con mujer, del mismo modo y de manera contraria?

Aprovecho para recordar que se ha retrasado la proyección de "Mañana", será en el café Angelika de Madrid, a las 21.oo horas, pero el día 12.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Y usted, ¿cómo se hizo obesa?

Algún día los ejecutivos de Antena 3 se darán cuenta de que el diario de Patricia debe volver.

Entonces emitirán de nuevo sus clásicos como el de “mamá, nunca te he contado que soy gay y me gusta disfrazarme y voy a bailar disfrazado de Shakira frente a toda España para que te enteres”. O el de “en lugar de quedar en el Starbucks más cercano con mi cibernovio la primera vez que quedamos, decido quedar en la tele para decirle que no soy una mujer del todo, aunque me siento como una”, o el de “ siempre he sabido que soy adoptada pero he esperado 43 años para buscar a mi familia biológica porque contratar a un detective es caro y mejor que me lo pague la tele”… En uno que dediquen a gordos de solemnidad a los que sus familias/parejas/amistades obligan a hacer dieta o les dejan, en uno de esos, estaré yo. Por gorda.

Entonces tendré que contar mi triste historia: cómo pasé de ser una tipa normal de esas que se dicen a sí mismas que mañana mismo, mañana sin falta, ceno sólo ensalada y así pierdo ese par de kilillos con los que la ropa del H&M me quedará mucho mejor, a una gordaquetecagas. La culpa no es mía, público del diario. No. La culpa es de otro. De otros. De mucha gente. De toda una comunidad autónoma, ni más ni menos. De Asturias.


El complot de la comunidad astur para volverme una gorda empezó ya en el viaje a Oviedo. Cinco horas ahí sentada. Se hace largo y más si te ponen sólo una película y esa película resulta ser, otra vez (ya me la pusieron la última vez que fui a Tudela), “Burlesque”. Una película que cuenta con logros como que Christina Aguilera, gracias al maquillaje y las pelucas parezca más de plástico que Cher o atreverse a hacer una versión del “beautiful people” de Marilyn Manson.


Además, ya acabada, el deuvede tiene una opción en la que repite varias veces todos, repito, TODOS, los números musicales en un bucle infernal. Ahí ya llevábamos unas 3 horas de viaje, nos habían ofrecido el periódico, la cena, toallitas húmedas, más pan, café, más agua, y hasta una copa o licor. A todo dije sí menos a la copa, pero claro, a la tercera vez que oyes los gorgoritos de Cristina Aguilera y ves su estilo de baile, en el que confunde danza con contoneo poniendo cara de tía sexy ya no puedes más. Te giras y le dices a la azafata: ¿un ron con coca cola puede ser? Y te dice que sí, claro. Por algo estoy viajando en preferente.


La prueba del delito.


Pero eso era sólo el principio del fin de mi tipín.


Ya en Oviedo, a la mañana siguiente me levanto y ahí estaba, lo mejor de los hoteles. Mejor que tener piscina, mejor que poder llevarse los botecitos del champú gratis, incluso mejor que ese gustito que da dejar las toallas tiradas por el suelo aunque sólo las hayas usado una vez. Mejor que todo esto, sí... ¡el buffet! Dicen que la felicidad está en las pequeñas cosas: una pequeña fortuna, un pequeño yate, una pequeña mansión. Pero eso no es verdad, la felicidad está en levantarse y no tener que hacer nada más que elegir ante una mesa larga-larga llena de cosas ricas. Qué queréis que os diga, tengo la tensión baja y recién levantada esfuerzos los mínimos.


Me metí entre pecho y espalda: un variadito de fruta cortada, una tostada con tomate natural y queso, un zumo, un café con leche y un croissant. Pero en esta vida todo vuelve, hasta las hombreras, y después de 6 horas dando clase, el hambre también vuelve y allá que vamos el profesorado, a buscar restaurantes con menú por la calle Gascona. Una calle muy turística y eso, en Madrid, equivaldría a menús de 15 euros con paella revenía o ensalada mixta de primero y pollo asado o merluza rebozada más postre o café. En Asturias no. Todos los menús eran de menos de 10 euros y casi todos incluían una sopa o crema de entrante, más un primero: fabada o pote o algo de verdura contundente, tipo ensalada campera; un segundo: codillo, filetes de bacalao con jamón y queso, merluza con almejas, escalopines al cabrales. Todo ligerísimo, como veis. Además, incluía postre y café. Y el postre no era ese clásico de menú: un yogur Danone, una pieza de fruta, una bola de helado, ¡qué va! Mousse de fresa, tarta de queso, frixuelos...


Los frixuelos son crepes a la asturiana, es decir, más gordos y más grandes.


...todo casero. Os preguntaréis cómo es posible engullir todo eso. Es fácil: regándolo con sidra.


Y así, amigos esbeltos, es como he dejado de ser una de vosotros. En el próximo post os contaré la otra cosa que he estado haciendo en Asturias, aparte de comer: dar clase. Sí, yo dando clase. Vivir para ver.


El próximo día 5, en el café Angelika, en la Cava Baja, se proyecta "Mañana", allí os espero, tomándome un vaso de agua, que no engorda.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Los mejores peores videoclips II, el retorno

Amigos/as, no os engañéis por las noticias, los debates políticos y la crispación. Nuestro sistema educativo no está en crisis. Qué va. Si yo estoy dando clases en una escuela de Oviedo. Yo. De profesora. No de alumna. De pro-fe-so-ra. Nuestro sistema educativo no está en crisis, no, ¡se va al garete! Ya contratan a cualquiera...

Con la excusa de estar muy cansada para escribir un post con mucha letra, y con la promesa futura de algún día, no muy lejano, contaros mi experiencia asturiana, os lanzo uno de esos posts de copia y pega de videos de youtube.

Hace un tiempo ya os hablé del concepto de bueno-malo. Esas cosas (series, canciones, películas) tan malas, tan malas, que dan toda la vuelta al proceso y son buenas. Hoy, amiguitos, toca el turno a los videoclips.

En algún punto, alguien en una discográfica toma una decisión errónea. Así empieza un videoclip buenomalo. Por ejemplo, alguien piensa que sería mazo pintón y tope moderno que el nuevo videoclip de Timbaland fuera de vampiros, que es una cosa mazo moderna. No cuentan con que Timbaland poniendo los ojos en blanco y con cara de misterioso más que miedo da risa. Ver a Nelly Furtado vestida de Nochevieja en una cocina moviendo la cabeza a un lado y otro para que parezca que sabe bailar y que el antagonista vampiro malo tenga pinta de profesor novato de instituto tampoco ayuda a que el videoclip sea tope pintón, precisamente:

Hay clásicos del bueno-malo. Esos que todos hemos visto, y hasta oído. "Total eclypse of the heart" es un clásico de los 80 pero podría haber caído en el olvido de los recopilatorios que se anuncian en la teletienda, entre el whisper xl y el jet extender. Pero "Total eclypse" ha llegado lejos gracias a este videoclip con alumnos de internado con ojos que brillan en la oscuridad, nadadores cachas, ninjas tuareg, jugadores de rugby sin camiseta, palomas que se echan a volar, puertas que se abren sin motivo aparente y, lo que ya es el acabóse (aunque todo en este videoclip es un acabóse) niños monaguillos con ojos que brillan que van ¡y se echan a volar!

Y hay clásicos, pero que no han llegado a Occidente. Aquí tenéis un tema que es todo un himno en la India, "Jimmy adja", de un éxito del cine hindú llamado "disco dancer". Es tan conocido que hasta hay una versión de M.I.A. Para que os hagáis una idea, es una mezcla entre el zoom de Valerio Lazarov, "Fiebre del sábado noche" y el estilo de Bollywood. No sé qué me gusta más, si el pelazo pantojil de la protagonista, su coreografía a lo Martes y Trece, o la trágica historia que hay detrás: la chica del pelazo quiere convencer al tipo del poncho para que cante, pero él no puede y ella abandona el escenario diciendo "jimmy, i hate you, jimmy":

También hay revelaciones, como D'Nash, ese grupo que consiguió mes y medio de cierta notoriedad porque fueron a Eurovisión. El inconsciente colectivo, que es sabio, los ha borrado de la memoria de casi todos. Pero es injusto relegarlos al olvido junto a Anabel Conde o Serafín Zubiri. Ellos han hecho cosas muy grandes, como el videoclip de "capaz de todo". No sé qué parte me gusta más: si el segundo 17, cuando dicen "come on!", o el 1.03 y su coreografía acuática, o el rap del minuto 2.30...

¡¡3.25!! ¡El clímax final del 3.25! ¡Ése es el mejor momento!

Qué gran época la transición, con todo el mundo entre aliviado, liberado y más salido que el pico de una plancha. Sólo en esa época se pudieron componer letras como ese "libérame del pudor" de "Necesito amar". Como la canción ya es sutil de por sí misma, la cantante, la tal Ana, la interpreta como si tuviera un radiador debajo de esa túnica mezcla de lycra y polipiel que lleva. Y qué decir de Johnny, su voz ronca, su mirada sucia, y su cardado:
Y vosotros/as, ¿añadís algún descubrimiento a esta lista de buenosmalos videoclips?

jueves, 3 de noviembre de 2011

Hostal Royal Redondilla

Soy una gran anfitriona. Está mal que yo lo diga, pero esto es así. Pero no soy una anfitriona al estilo Ferrero Rocher. No corro por las praderas que rodean mi cortijo con solo un foulard para protegerme de la lluvia que en Sevilla es una maravilla, como Paloma Cuevas. Tampoco recibo a embajadores que se sabe que son embajadores porque llevan una banda al estilo de Miss guapa con gafas, como hace Isabel Preysler. Ni me desnuco cuando tengo que dejar de colocar las flores en el jarrón porque suena el timbre y llegan mis invitados, al estilo Judit Mascó.


Atención al segundo 10, cuando Judit se gira con total naturalidad.

Yo soy una anfitriona más cañí. Más del tipo Lina Morgan en “Hostal Royal Manzanares” que del tipo Ferrero Rocher. Que, de todas formas, no me creo yo que ni la Cuevas, ni la Preysler, ni la Mascó, den a sus invitados ese bombón cutre que es el Ferrero Rocher. Seguro que ellas son más de Godiva, de Lindt o incluso de la caja roja de Nestlé. Pero el ranking de mejores chocolates y bombones lo dejamos para otro post.
Decía que soy una anfitriona cañí. La versión joven, esbelta, encantadora y modestísima de la típica señora que regenta una pensión en las inmediaciones de Sol. Ofrezco hospitalidad y una habitación no muy sucia (hay pelos de gato, pero no cucarachas, que son una cosa muy típica de las pensiones de Sol) en el centro de Madrid. También soy una excelente guía turística. Llevo a mis invitados a lugares poco típicos donde conocer la auténtica esencia de Madrid. Porque, ¿quién quiere ver la casa de Lope de Vega pudiendo ver el lugar en torno al cual vivió y murió José Villarreal?


¿Quién quiere ir a Casa Lucio pudiendo ir a una taberna que responde al nombre de "La pantera del Rayo" (por el Rayo Vallecano)? Donde además sirven tortilla de patata precocinada del Lidl y tienen las paredes decoradas con retratos de Lina Morgan, Lola Flores y otras muchas celebridades.


¿Por qué ir a un garito decorado por Tomás Alía? Mejor ir a la taberna extremeña, que si se cae la cortina la sujetan y decoran con un platito de café y listo:

¿Quién quiere ir de compras a la Milla de Oro pudiendo ir a sitios así?



¿Quién quiere ir al Buda Bar pudiendo ir al Outlet? El Outlet no es una tienda, sino un bar que aplica las mismas políticas de eternas rebajas de los outlet, pero al alcohol. El Buda bar tiene a famosos y futbolistas, el Outlet a adolescentes y algún treintañero con ganas de pagar por las cervezas lo mismo que pagaba en su época de adolescente.
¿Quién quiere ir al Teatro Real pudiendo ir a Laidy Pepa?

¿Y quién quiere ir quemar la noche madrileña pudiendo quedarse en casa viendo “Gremlins 2”?

O “Vuélveme loca”, un programa del corazón que tiene bastante mala baba, pero cómo no tenerla con noticias como que la Duquesa de Alba dice que no sabe lo que es el bótox.

¿Y tú preguntas que el botox?, botox eres tú, que decía la rima de Gustavo Adolfo Bécquer.

Soy una gran anfitriona.


Hostal Royal Redondilla os recibe a todos, eso sí, no me traigáis Ferrero Rocher en pago, mejor un surtido de quesos, jamón ibérico o sobrasada.

jueves, 20 de octubre de 2011

El resplandor 2

Ya he vuelto de Grecia. Qué sensación de deja vu, ¿verdad? Pero es que he ido a Grecia dos veces, una a Nissyros y la semana pasada a Samos. Y no he ido a organizar manifas, ni a ocupar templos en ruinas, ni a acampar en la plaza Sintagma. Los dos viajes han sido parte del MFI, un programa de desarrollo de proyectos para guionistas, directores y productores europeos. Eso, en la teoría. En la práctica, una buena forma de conocer mundo y, de paso, darle un empujón al típico proyecto que tienes en el cajón muerto del asco.

Pero Samos no ha sido la estancia en el pintoresco pueblo blanco y azul con furgonetas de tres ruedas, como fue Nissyros. Estábamos alojados en un hotel resort con cosas tan útiles como un mini golf, un mini market y hasta una mini capilla. El hotel, además de esos complementos tan del gusto del turista medio alemán que ocupa Samos en temporada alta, estaba rodeado por un pueblo falso, con su plaza y su museo del folclore. Todo vacío (las casas, la mini capilla, el mini market, el mini golf, todo), porque la temporada alta ya había acabado. A ese ambiente, llamémosle raro, sumémosle un par de elementos perturbadores: como el hilo musical 24 horas con versiones chill out de clásicos de ayer, hoy y siempre (de “Lady in red” a “Personal Jesus” pasando por “ought to know” de Alanis Morrissette), la lluvia, un par de apagones y estos pasillos sacados de “El resplandor”:


Tuto o muete.


El hotel resort Doryssa es el decorado ideal para rodar “El resplandor 2”, una película sobre un grupo de guionistas encerrados en un hotel en medio de la nada, rodeados por psicópatas. Será una mezcla entre “Asesinato en el Orient Express” y “una casa de locos”, todo ello financiado por el programa Media.


Y es que entre los participantes del MFI había unos cuantos candidatos a psicópata asesino, a saber:


El finlandés, pastor evangelista padre de 6 criaturas que siempre come solo, no saluda y ni siquiera hace contacto visual cuando alguien se lo encuentra en un recinto cerrado como, por ejemplo, el ascensor.


Dimitris. No Dimitris el organizador del MFI tímido, gordito y con aire al enano gruñón de Blancanieves. Tampoco el Dimitris profesor que vino a dar una charla sobre economía narrativa. En teoría, en realidad sobre el uso de la iconografía medieval en “el séptimo sello” o la falta de planos detalle en esa película trepidante que es “Mouchette” :


Zzzzzzzzzzz

Dimitris, el alumno que en lugar de irse a la playa o al internet café mientras esperábamos a ir al aeropuerto, prefirió quedarse solo bebiendo en un bar.

El chipriota, que el primer día en Nyssiros, cuando le tocó su turno de resumir delante de todos en 5 minutos su proyecto, dijo que no quería. Después se enfrentó a su tutor porque criticó su guión y, desde ese momento, sólo recibía tutorías de uno de los profesores invitados. Por si su mala leche no diera suficiente yuyu, además solía vestir ropa militar.

El polaco, uno de mis compañeros de clase. Look bakalaero en los 90, que debe ser lo más de lo más en la Polonia del 2011. Cuando en clase un compañero italiano preguntó si en la época en la que estaba ambientado su guión había restaurantes japoneses en Polonia, tal y como aparecía en una escena, él contestó: ¿y hay agua en Italia? Solía interrumpir la típica conversación de comida sobre “películas sobrevaloradas” o “las mejores series de ahora” diciendo “dejémonos de tonterías que no sirven para nada, recomendadme cada uno una película de vuestro país”. A la vuelta de Nyssiros pasó 15 días de vacaciones, solo, en un motel en Kos, una isla llena de ingleses adolescentes borrachos y de inglesas celebrando despedidas de soltera con uniformes de policía consistentes en culotte y camiseta ceñida donde se leía “nasty police”.

Pese a todo; pese a las tormentas, pese al número de posibles psicópatas por metro cuadrado, pese a la versión chill out de “yesterday”, no tuvimos que lamentar ninguna muerte en Samos. Sí hubo dos personas con dolor de estómago, una con dolor de cuello y otra con dolor de garganta, pero lo mismo la culpa fue del mal tiempo y no de los supuestos psicópatas, que a lo mejor no son tales, sino sólo gente excéntrica, tímidos, asociales o alcohólicos o todo a la vez. Por si acaso, no tengo a ninguno agregado como amigo en facebook.

De vuelta a aquí, “Mañana” se proyecta mi pueblo, en Tudela, este viernes día 21, a las 20.15, como parte de la presentación del festival Opera prima. También se proyectará el cortometraje "Brokeback mountain", de Julio Mazarico.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El día C

Amigos/as, si en este vuestro blog ya hicimos una cobertura espectacular del día B, la boda del Guille y la Cata, hoy volvemos al ataque, con la que se está revelando como auténtica boda del siglo. Y no sólo por la edad de la contrayente... ¡¡La boda de Cayetana y Alfonso!!

10.00 Tanto en "Ana Rosa", como en su reverso rubio, "Espejo público" empiezan a hablar de la boda con clásicos refritos de cómo se conocieron los novios y noticias de última hora como que Eugenia, aka "la duquesita" aka "la miniduquesa" no va a ir a la boda de su madre porque tiene varicela. Así contado podría parecer que Eugenia tiene 8 años y su madre 38, pero no...

10.21 La reportera enviada por AR a Sevilla se lo está pasando cañón. Ha encontrado a tres músicos de Alicante que han compuesto un pasodoble en honor a Doña Cayetana y lo tocan en directo. La letra dice cosas como "a la duquesa de Alba le está reinando el amor" o "duquesa, eres linda como una paloma"...

¿A que es linda como una paloma?

...cuando devuelven la conexión AR está conteniendo las lágrimas de la risa como puede.

10.41, momento repaso de invitados. Alfonso Díez aka "el funcionario", ha invitado a 3 de sus 7 hermanos, una tía y una ahijada. La Duquesa ha dejado de invitar a algunas amigas por "falta de espacio", pero sí ha invitado a sus ex nueras, a los jefecillos de la hermandad del Cristo de los gitanos y a los hermanos Rivera. Yo personalmente creo que con quien de verdad querría casarse Cayetana es con los hermanos Rivera. Con los dos. Maxim Huerta, que hoy tiene el gracioso subido, pregunta que quién llevará las arras, que si serán Marujita Díaz y Sara Montiel.

11.00, "Espejo público" aprovecha los ratos muertos para hablar de otros temas, pero también relacionados con la Duquesa, como por ejemplo, los "cogoteros", ladrones especializados en robar las pensiones de los abueletes cuando van a retirarlas al banco.

11.21, en una conexión con Sevilla el reportero habla del catering que se va a servir a la prensa, que incluye varios barriles de cerveza. Ahora entiendo porqué la prensa siempre habla de lo jovial, moderna y colorista que es la Duquesa:


11.23, Rosa Villacastín recuerda una frase de la Duquesa: "que echen de comer a los periodistas". Me imagino a los criados de Dueñas, vestidos con librea, echando trozos de carne cruda a los paparazzi que, agradecidos, escribirán crónicas laudatorias sobre esa mujer independiente y libre que es Cayetana de Alba. Qué medieval todo.

11.34, notición, exclusiva, última hora. En Tele5 desmienten el romance de Jaime Peñafiel con Cayetana de Alba en 1975. El periodista dice que sólo han sido buenos amigos, que ella tuvo el detalle de recibirle una vez en el dormitorio, pero nada más.

11.40, Maxim Huerta al borde de un ataque de risa tonto de esos que no puedes parar y luego te causan flato. Lee que en twiter alguien sugiere que la boda debería ser retransmitida por "Cuarto milenio", y después otro twit dice: "Puede besar a la momia".

12.00, AR comenta que el novio tiene que estar a punto de salir y se oye una voz de fondo, de Maxim Huerta, que dice bajito "igual no quiere". En una espiral del festival del humor Maxim comenta que las casas de apuestas londinenses han hablado de la noche de bodas: 140 a 1 en la apuesta a gatillazo y que todavía nadie ha apostado por polvazo. Añade que ha leído en internet que cortarán la tarta con la espada Excalibur, que se trajo la Duquesa hace años de un viaje por Inglaterra y que, según la agencia Moody's, la calificación para España ha subido un poco porque ya hay algunos, como Alfonso Díez, que han salido de la crisis.

12.14, momento loas a la Duquesa. Una señora que lleva una pamela estratosférica, tipo ésta, dice que "en los ojos de Cayetana de Alba hay historia", que es una mujer que ha vivido "entregada a la belleza" y que "ha ganado con el tiempo".

12.35, el funcionario pasa a recoger a la madrina, Carmen Tello, que oye, lleva un vestido rojo muy mono y ese accesorio tan del siglo XXI que es la mantilla. AR despiden el programa descojonados de la risa porque haber retransmitido una boda que ni siquiera se ha celebrado aún.

12.50, empiezan a llegar invitados, que sólo transmite la 1, con Mariló Montero y un montón de señoras que son "íntimas" amigas de la Duquesa (tan íntimas que no las ha invitado). Todos llegan en coches con las lunas tintadas ¿todos?, ¡no! Aparece Cayetano, con corbata verde a juego con sus ojos y Eva González tope mona con un vestido azul y moño bajo. Una espontánea besa al torero efusivamente y a punto está de forzarle.

14.30, no hay imágenes de la ceremonia (menos mal), pero por fin salen los novios a saludar al populacho. Ella de rosa palo, renqueante, moviendo la boca como si la dentadura no estuviera bien sujeta, saluda con movimientos espasmódicos y... aquí viene lo mejor, la masa enfervorecida le pide que baile unas sevillanas, ¡y las baila! (o algo así).

14.44, el reportero de "Corazón de...", ese programa que hace parecer amarillista al "Hola", califica de "gracioso" el momento en el que la Duquesa se descalza y baila sevillanas. Se echa de menos a Maxim Huerta...

Y con esto, amigos/as, acaba este minuto a minuto. Para saber más detalles sobre esta historia de amor digna de inspirar a Nicholas Sparks, tendremos que esperar: ¿cómo será la noche de bodas?, ¿querrán adoptar a algún niño?, ¿el funcionario también empezará a vestirse con blusones de colorinchis comprados en los mercadillos de Ibiza?

lunes, 19 de septiembre de 2011

Expectativas y decepciones

Podría ser el título de una novela de Jane Austen pero respirad tranquilos, en este post no hay damiselas con corsé, ni lores con chistera, ni caza del zorro, ni Kate Winslet vestida de época. Está Kate Winslet, sí, pero vestida de tiros largos.





Anoche se entregaron los Emmy a las mejores series de televisión del año pasado. Para resumiros la entrega de premios os diré que en comedia arrasó "Modern family", excepto el premio a mejor actor al maravilloso Sheldon Cooper y que lo demás estuvo muy repartido: mejor drama "Mad men", actriz principal Julianna Margulies por "The good wife", actor secundario el enano de "Juego de tronos", actor principal el protagonista de "Friday night lights", actriz de miniserie Kate Winslet...



No se puede decir que ningún premio sea injusto. El nivel de las series americanas de ahora es tan enorme que podrían repartir los Emmys a la salida de los platós, como churros, y se lo tendrían merecido. Pero cuando una ya ha visto "The shield" enterita, está al día con "Mad men" y "Dexter", espera como agua de mayo los nuevos de "Breaking bad" y se acaba de comprar el cofre completito de "The wire", se vuelve exigentequetecagas.



Y por eso a mí "The good wife", con sus típicos casos de abogados y esa protagonista que de perfecta que es dan ganas de que le pase algo horrible (qué sé yo, que un día lleve a la oficina el traje de chaqueta de Ralph Lauren arrugado), no me gusta. Y el vestido que llevaba Julianna Margulies a los Emmy, de Armani (cómo no, esta chica si fuera más clásica estaría exhibida en un museo) tampoco me gustó:



Ojo, que hay una cosa en "The good wife" que sí me gusta. El jefe de ella, ese hombre medio turbio, que un día coquetea con su impoluta empleada y al día siguiente cierra tratos oscuros con gente chunga para ganar pasta en su bufete.



Sí, amigos/as, a mí en la tele me gustan los tipos turbios. De abogado pesetero parriba, pasando por policías ex alcohólicos, supervillanos con superpoderes y hasta psicópatas.



Otra serie que tenía unas cuantas nominaciones, es "Juego de tronos", serie de la que se ha hablado muchísimo y a la que mucha gente, hombres casi todos, están ya enganchados. El género épico pseudomedieval se está convirtiendo en lo que antes eran las películas de la II guerra mundial, ese lugar repleto de testosterona donde los hombres del mundo disfrutan con muertes, guerra y sangre a tutiplén. Pero a mí, juego de tronos me da sueño. Tanto reino, tanto complot, tanta solemnidad, tanto nombre absurdo... es como si alguien hubiera puesto en una coctelera "El señor de los anillos", "Conan el bárbaro" y "el reino de los cielos", agitara y sirviera con hielo, aceituna y una sombrillita. He visto dos capítulos y más que suficiente.



Menos aún he visto de "Boardwalk empire", otra serie de la que quizá oí demasiado antes de verla. La serie de Scorsese, uhhh, ahhh, ohhh, eso genera expectativas. Pero luego lo que ves es a Steve Buscemi que, de repente, es un señor muy mayor, rodeado de una producción de lujo: venga coches de los años 20, venga extras vestidos de lentejuelas, venga botellas de champán que se descorchan y se vierten sobre los vestidos de lentejuelas... mucho diseño de producción, y poca chicha.



Pero volvamos a los Emmy de anoche. ¿Qué ven los votantes de los premios a "Modern family"?, ¿se merece tantísimos Emmys? Y, sobre todo, ¿se los merece más que "30 rock", "The community" o "Big bang theory"?




Con lo mona que iba Penny...



Yo, personalmente, creo que no. Y que su triunfo brutal se debe más a motivos políticos, entendiendo por político lo políticamente correcto. No porque las otras series sean demasiado descaradas, que no lo son, sino porque "Modern family" va de modern, pero sobre todo va de family, y eso a todo jurado le gusta mogollón. La votan por el mismo motivo por el que los jurados de los festivales en pueblos acaban dando el galardón a mejor corto a un drama social sobre mujer maltratada que sufre cosa mala, en lugar de a una comedia o un cortometraje de género.



Tampoco entiendo que "The killing" no estuviera nominada a mejor drama (como "Juego de tronos" o "Boardwalk empire", por ejemplo), y me hubiera gustado que se llevara alguna de sus nominaciones a mejor director, guión o actriz protagonista, la humana e imperfecta Mireille Enos.



Por lo demás, estos Emmy han tenido sus grandes momentos clásicos, como el escote en 5D de Christina Hendricks:




Su cuota de horterismo:



Y, por supuesto, ella, la que no se pierde una, Heidi Klum con un vestido palabra de honor, corto, de volantes que parecía un clavel en plena floración:

Y vosotros, ¿qué serie estrenada recientemente os ha decepcionado?, ¿con qué Emmy no estáis de acuerdo?, ¿por qué Heidi Klum va a todas las ediciones de los Emmy y de los Oscar?, ¿alguien sabe qué significa "prima de riesgo"?

viernes, 9 de septiembre de 2011

Murakami, caca

He batido mi propio récord a la inversa. He tardado 4 meses en acabarme un libro. Y no era toda la saga de “en busca del tiempo perdido”, ni la Biblia, ni el “Ulises” de Joyce. Es un libro actual, que está en la sección de las novedades que se venden bien de la FNAC, en las estanterías en frente de las escaleras mecánicas. Pues ahí.


Yo antes nunca abandonaba un libro. Me daba cosa. Si empezaba un libro, por mierdoso que fuera, yo me lo acababa, que para eso se han inventado varias técnicas:


- La lectura en diagonal. Ante un tocho como “El señor de los anillos”, donde lo único que pasa es que los hobbies andan por Gondor, Mondor, o Marina D’Or, ciudad de vacaciones, de vez en cuando se paran y hacen turnos para que unos duerman y otros vigilen, la cosa sólo se anima si le das al fast forward y lees por encima, hasta que llegas a una batalla o algo con chicha.


-El salto de los párrafos descriptivos. Si os estáis leyendo “La Iliada”, que sepáis que hay párrafos describiendo al detalle cosas tan fascinantes como las nubes de verano, para que luego suelten “como las nubes de verano, así avanzaba el ejército troyano”. Ah, y el episodio del caballo de Troya no sale. Sale en la “Eneida”.


- Saltárselo todo e ir directamente a la última página para saber quién es el asesino. Si os habéis leído más de tres libros de Agatha Christie, seguro que ya lo habéis hecho.


Con “1Q84”, de Haruki Murakami, he practicado las dos primeras tácticas y he desarrollado, además, una tercera: leerlo en los ratos muertos que paso en el water. No voy a contar públicamente mis problemas de tránsito intestinal (aunque si habéis hecho algún viaje conmigo, ya os los habré contado), pero mejor que el bifidus, por mucho que se empeñe Carmen Machi, es leer un libro ahí sentadita. A favor: no usas ningún medicamento para forzar a la madre naturaleza, en contra: no te acabas el libro en la vida.


4 meses después de empezar a leer “1Q84”, parecerme un aburrimiento, pero querer acabármelo, y llevármelo al baño, he aprendido una cosa: que el libro era una caca. Y una señora caca, del tamaño de un niño de nueve años, que diría mi amiga R.


¿Por qué no os debéis leer 1Q84 aunque sea un best seller, aunque os llame desde las estanterías de la FNAC, aunque su contraportada diga que es de una “acción hipnótica” con “violencia de turbadora belleza” y “personajes impulsados por anhelos universales”?


Porque es demasiado largo. 737 páginas. Malísimo para la espalda, si eres de los que lee en el metro. Y además, si fuera una película, sería de esas en las que comentas que le sobra media hora. Si quitáramos todas las veces que el autor repite información que ya contó una vez (la historia completa de cómo nació una secta) y que, incluso la primera vez que la contó, parecía una chorrada (como que a Aomame, una bella asesina a sueldo, no le gustan sus pechos, porque son pequeños, sin embargo los de Fukaeri, escritora de 17 años con grave dislexia y problemas para comunicarse, son enormes y turgentes) se convertiría en un libro de bolsillo muy manejable.


Porque genera preguntas y no las resuelve. ¿Quién es el padre biológico de Tengo, el protagonista masculino?, en el primer episodio ya nos cuentan que él recuerda ver a un hombre que no era su padre lamer los pechos (sí, yo también pienso que Haruki está obsesionado con las tetas) de su madre. 700 páginas después el marido de su madre le confirma que no es su padre biológico, y ya. Pero es que aún hay muchas más preguntas por resolver, cada una más surrealista que la anterior, pero para entenderlas pasemos al siguiente punto…


Porque la trama es un sindiós. Un editor encarga a Tengo, escritor novel, que reescriba una novela titulada “La crisálida del aire”, escrita por una adolescente, Fukaeri. La novela habla de lo que más adelante se descubrirá es la infancia de Fukaeri, en una comunidad medio hippie aislada del exterior, y su encuentro con la misteriosa “Little people”, una especie de hombrecillos sólo ella puede ver y que tejen la crisálida del aire, de donde sale una doble de Fukaeri.

Un día, desayunando, Murakami se comió unos krispies y se le encendió la bombilla... ¡los krispies de Kellogs son la little people!


La aparición de estos hombrecillos y su contacto con el líder de la comunidad lo cambian todo, la secta, de ser un grupo de gente austera, dedicados al campo y la meditación, pasan a convertirse en una secta religiosa que adora a su líder.


Por otra parte, y en paralelo, la bella Aomame da clases de estiramientos por el día y de vez en cuando se carga a gente por encargo de una millonaria y venerable anciana. Los tipos que se carga suelen ser hombres que han maltratado a sus esposas. El caso más grave que le llega es de un hombre del que se sabe ha abusado de una niña pequeña, amparándose en el aislamiento de la secta religiosa en la que viven. El tipo en cuestión es el líder, que le cuenta a Aomame que para él la muerte será una liberación, desde que está en contacto con la “Little people” sufre un dolor físico inmenso y sus relaciones con las niñas no son violaciones. Luego, cuando Tengo se empalma y Fukaeri se sienta encima de él y él tiene una visión con Aomame (su amor verdadero desde que compartieron clase cuando tenían 10 años, no se han vuelto a ver ni se han buscado el uno al otro, pero los dos se aman), comprendemos que no es sexo, sino otra cosa, ¿cuál? Y yo qué sé. ¿A cuento de qué las violaciones de las niñas?, ¿qué puñetas son la Little People?, ¿desde cuándo estás enamorado de alguien y no lo buscas?, ¿cuál es el tema de este libro?, ¿tiene alguno?, ¿qué significa "prima de riesgo"?

Quizá todos estos interrogantes se resuelvan en el tercer volumen de 1Q84, que todavía no se ha publicado pero yo, personalmente, paso.


Y vosotros/as, ¿cuál ha sido el último libro que os habéis leído que os ha parecido una caca?

martes, 30 de agosto de 2011

Phil Spector, ese hombre.

Lo malo de ver series compulsivamente es que hay momentos de vacío en medio. Mientras esperas a que los de AMC dejen de tocar las narices y renueven sus series una temporada más o a que encuentres una serie que llene el vacío que ha dejado la última que ha conseguido enganchar de verdad (“The killing”, en mi caso)...


Como para no engancharse a la serie...

...en esos momentos no queda otra que ¡oh, dios mío!, poner la tele. Y ahí, ante el dilema de ver “Ghost rider”, con Nicholas Cage convertido en señora que se ha hecho un lifting o un documental en la 2, acabas viendo el documental de la 2.
Llamadme inculta, pero yo lo único que sabía de Phil Spector es que había producido a los Beatles y que una vez que tuvo un bad hair day su foto copó internet:

No sabía que le habían juzgado por el asesinato de una actriz de serie B llamada Lana Clarkson, que fue declarado culpable y pasará 19 años en la cárcel, es decir, hasta que cumpla los 88.
Y tampoco sabía que el carrerón de Phil Spector no sólo incluye a los Beatles, también a Leonard Cohen, a Tina Turner, a las Ronettes, a los Righteous Brothers, a John Lennon, a Los Ramones
Y de eso iba el documental “Phil Spector, el tormento y el éxtasis”, realizado durante el primer juicio contra Spector. Un documental malillo, pero oye, qué importa que no esté bien rodado, y tenga poco ritmo si tiene una entrevista con Phil Spector. Eso, por sí mismo, mola.
Dice el refranero popular que las apariencias engañan. Pero en este caso, no. Spector es lo que parece: un señor mayor que está como una maraca.

Y no sólo porque se empeñe en peinarse metiendo los dedos en un enchufe...
El productor musical tiene, además, ramalazos de manía persecutoria, porque según sus propias palabras el juicio contra él (por homicidio, que no es una multa impagada o un hurto en una tienda) es una caza de brujas, comparable a la que sufrió Galileo Galilei. También es enfermizamente envidioso, empeñado en dejar caer, sin que el periodista le preguntara por nada ni remotamente parecido, que Bill Cosby era doctor honoris causa por una universidad, y él no. Además, es un egomaníaco, que compara su aportación a la música pop con la de Bach a la música clásica.
Y eso sólo en una entrevista donde no se hablaba del juicio y lo que había detrás, a saber: que desde mediados de los 70 Spector es un hombre con brotes violentos, que exhibía armas en los estudios de grabación como si tal cosa y que pocos (Yoko Ono entre ellos, eso ya da una idea de lo loco que estaba) querían trabajar con él.
Pero, detrás de las pullas a Tony Bennet (nadie lo dice ahora pero ha sido un cocainómano toda su vida), a Brian Wilson (lleva 40 años intentando imitar mi “muro de sonido”, pero no lo ha conseguido), a Paul Mc Cartney (“Let it be” era improducible hasta que llegué yo) y a unos cuantos más, detrás de tanta mala baba, está la música que Spector hizo.

Igual este hombre se cree un genio porque, de verdad, fue un genio.
Y si no, observad este actuación en directo de la única persona (excepto de sí mismo) de la que Spector habla bien: Tina Turner. Según el productor, la única que podía estar en los directos a la altura del trabajo que él realizaba en el estudio. Y tenía razón, porque esto es oro puro:

Desde la cárcel, Phil Spector ha vuelto a producir un disco. Pero me da a mí que no va a estar a la altura, porque es el disco en solitario de su esposa 40 años más joven que él. En prisión está recibiendo un trato preferencial, aunque sólo sea por su pasado, por su edad y por lo que podrían hacerle a este hombre los del orgullo blanco un día que lo pillen despistado en las duchas, es justo. Le van a dar acceso a instrumentos y podrá participar en jam sessions, ¿no sería un final precioso que sacara un disco con los otros presos y fuera número uno?

lunes, 15 de agosto de 2011

El culebrón del verano 2, el retorno

¿Os acordáis del "si fuera" aquel mítico concurso dentro del mítico programa presentado por la todavía aún más mítica Raffaela Carrá?

*Se recomienda el visionado de este video siempre que se esté de bajón, tristoncio o simplemente aburrido.

En una mezcla de metáfora y absurdo a partes iguales, había que adivinar un personaje secreto por el método de preguntar qué sería si fuera una verdura o un coche. Pues bien, si el mes de agosto fuera un día de la semana sería el domingo por la tarde, por ocioso y coñazo. Si fuera una película sería "la mirada de Ulises", dura demasiado. Si fuera una canción sería Paquito el chocolatero, porque remite inmediatamente a fiestas del pueblo y noches de calor. Si fuera un lugar imaginario, sería el purgatorio...

Agosto es el mes de irse de vacaciones y, como no te vas a ir todo el mes, los días de en medio se quedan vacíos, a la espera de irte, a la espera de que tus amigos vuelvan, a la espera de que pase algo.

Sabiendo esto, y para evitar que las noticias se conviertan en el clásico sobre estrenos de blockbusters pensados para vender juguetes en el Burger King, sequías y nuevos sabores de helado, los ingleses han decidido montarla. Como el escándalo de las escuchas telefónicas en el News of the World o la muerte de Amy Winehouse les han debido parecer poca cosa, también han montado unos disturbios en Londres y un par de ciudades de esas que salen en las pelis de Ken Loach (Birmingham, Manchester...) Y no unos disturbios a la francesa, de quemar cajeros, detener gente y a lo sumo voltear un coche. No, no. La han montado a lo Imperio Británico, a lo grande, con robos, saqueos, incendios y hasta asesinatos. Han sacado a la luz lo que la hora del té y las bodas reales ocultan, que la sociedad inglesa no es fina y elegante como un capítulo de "Dowton Abbey".


Hace tiempo viví unos meses en Luton, supuestamente una de las ciudades con más emigración tropical, pero no vi un solo negro en tres meses, hasta que se celebró el Carnaval. Excepto ese día, no pisan el centro, viven en los suburbios sin mezclarse con los ingleses blancos.

Unos dicen que esto ha pasado porque la policía actuó tarde y mal; otros que porque unos pocos empezaron a saquear y los demás se sumaron al carro; o que porque unas protestas sociales se desmadraron, o porque parte de la sociedad inglesa ha perdido la ética más básica, la que te dice esto no se hace.

Yo no sé los motivos reales de una demostración tan brutal de lo que nunca se debe hacer. Supongo que ser negro, vivir en un gheto, estar en el paro y que tu vida sea más triste que una película de Ken Loach debe despertar mucha ira. Y supongo que ser el primer ministro y tener que suspender tus vacaciones al sol para controlar unos disturbios también debe fastidiar cosa mala.


Venga, va, te acabas el capuccino y nos volvemos a Londres, que creo que han matado a uno o dos.

Pero pese a su gastronomía inexistente, a los ingleses al borde del coma etílico que llenan la Costa del Sol y al coñazo que dieron con Lady Di, a mí los ingleses me caen bien. Nos habrán dado a Take that, sí, pero también a Blur, a los Chemical Brothers, ¡a Depeche Mode! Y también nos han dado los mercadillos, la ciudad de Londres y su Top Shop gigante en Oxford Circus.

Cuando se ven cosas como éstas una, desde la comodidad relativa (por el sudor, el calor y los pelos del gato llenándolo todo) del sofá del salón, piensa si algo así podría pasar aquí. Según la sabiduría popular del español medio, Inglaterra es un país más más que nosotros en todo, por algo estamos intentado invadirlo empezando primero por los Starbucks (que sólo contratan a camareros españoles) y vamos allí en cuanto hay rebajas, el niño quiere aprender inglés o Ryanair saca oferta de vuelo a 5 euros. Pero, ¿de verdad la sociedad inglesa es mejor?, ¿no tenemos una idea de Scotland Yard, de los políticos ingleses y de todo el país falsa? Basada en las películas que adaptan a Jane Austen y en las portadas del Hola con la familia real inglesa. Una Inglaterra blanca, aristocrática y de otro siglo.

O quizá de quien tenemos una imagen equivocada es de nosotros mismos, y nos vemos más corruptos, más cutres y más de charanga y pandereta de lo que realmente somos.

Con estos pensamientos tan poco apropiados para un mes tan tonto como agosto os dejo. Ala, que os aproveche la sangría.

jueves, 4 de agosto de 2011

El culebrón del verano

No es la ruptura televisada entre Víctor Sandoval y Nacho Polo, ni el corre-corre que te pillo que se llevan entre manos los indignados y los munipas por todo el centro de Madrid. Qué va. El auténtico culebrón del verano, ese que anima los telediarios más que los incendios, los nuevos sabores de helado o las campañas en el extrajero de los equipos de fútbol, es el de Rupert Murdoch y el escándalo de su periódico "News of the world".

Ojo, no confundir el "News of the world" con el antiguo "Noticias del mundo" que se publicaba en España a mediados de los 90. Un periódico de coña con portadas como ésta:



Y que tenía horóscopos grandiosos como aquel que decía: "Capricornio, hoy no comas bocadillos de chorizo". El periódico desapareció y no entiendo cómo no existe un grupo de facebook que pida su reedición.

El "News of the world" anglosajón no tiene mucho que ver con su traducción hispana, porque es un periódico amarillista. Es decir, publica en primera página pilladas de famosos esnifando cocaína, listas de nombres completos y direcciones actuales de pederastas o cupones de descuento para el Tesco.



Era el periódico más vendido del Reino Unido y su propietario, Rupert Murdoch, posee unas cuantas cosas más, en concreto (y coged aire para leer todo esto de tirón) tiene, según el Mundo:

En televisión; FOX News Channel y demás canales Fox, National Geographic Channel, más de 50 canales internacionales, más de 25 canales locales en EE.UU. y Australia, el 34% de DirectTV, el 39% de BSkyB y el 20% de TATA Sky, en India.
En prensa; The Wall Street Journal (EE.UU.), New York Post (EE.UU.), The Times (Reino Unido), The Sun (Reino Unido), Sunday Mail (Australia), The Australian y 100 publicaciones más.
En la industria cinematográfica: 20th Century Fox, Fox Searchlight Pictures y Blue Sky Studios
Editoriales: HarperCollins Publishers, Amistad Avon Walden Pond Press Greenwillow Books y decenas más
En internet: Myspace, News Digital Media, AmericanIdol.com, WhatIfSports y AskMen, entre otros.

Ni la reina, ni Paul Mc Cartney, ni Simon Cowell. El auténtico heredero del poder del Imperio británico es Rubert Murdoch. Que es australiano.

¿Y por qué el escándalo de las escuchas ilegales realizadas en su periódico principal da para ser el culebrón del verano? Pues porque tiene a todos los personajes de un serial clásico.

El héroe: Nick Davies, uno de los periodistas de "The guardian" que durante meses acusa al News of the world de prácticas ilícitas por los pinchazos telefónicos a la familia real inglesa. News of the world asegura que no sabe nada de eso y culpa a solo un periodista, por contratar al detective experto en pinchazos Glenn Mulcaire. "The guardian" insiste, presenta pruebas de cómo había muchos más involucrados de modo que debía ser una práctica habitual, pero el resto de medios no se hacen eco de esa investigación. Para entonces uno de los mandamases del News of the world, Andy Coulson, había sido contratado como portavoz del primer ministro británico, David Cameron.

Víctimas inocentes: a nadie le importa gran cosa que se pinchen los teléfonos de la Familia Real. De esta forma se enteró el News of the world de una lesión en la rodilla del príncipe Guillermo (que menuda vida aburrida debe tener este muchacho para ser esa la única noticia exclusiva que pudieron sacar de sus conversaciones telefónicas). Y menos aún importa que se pinchen los teléfonos de Sienna Miller o Hugh Grant. Son famosos, están podridos de dinero y se asume que es parte del peaje. Pero que se pinche el móvil de Milly Dowler, una adolescente desaparecida, y se borren mensajes de su buzón de voz para acceder a otros nuevos, entorpeciendo con eso la investigación, está feo se mire como se mire.

El cabeza de turco: Sean Hoare, ex periodista del News of the world, el primero que denuncia las prácticas ilícitas del periódico, con un pasado tortuoso de adicciones, va y aparece muerto justo antes de que Rupert Murdoch comparezca en la Cámara de Comunes. La policía dice que no considera su muerte sospechosa. Pero si toda esta historia se adaptara al formato culebrón, vaya que si sería sospechosa.

La estrella invitada, Hugh Grant. Oliéndose que News of the world le ha pinchado el teléfono, y cansado de que sus denuncias no lleguen a ninguna parte, Grant queda un día con el editor del periódico, Paul MacMullan, y en un pub, entre pinta y pinta, le sonsaca que no sólo le han pinchado el móvil, sino que tienen acceso a teléfonos de su familia y amigos y a su número de cuenta.

Montones de villanos: porque como todo el mundo sabe, un culebrón, una serie, una película, hasta un videojuego, valen lo que valen sus malos. Y aquí hay malos para aburrir:

La pérfida pelirroja, Rebekah Brooks. Melena leonina y carrerón espectacular de secretaria a directora del News of the World, luego del Sun, luego de la rama británica del imperio Murdoch. A ella se deben algunos de los grandes éxitos de ventas del News of the world, como cuando publicó una lista de antiguos pederastas con nombres, apellidos y actuales direcciones. Mano derecha de Rupert Murdoch. Ahora ha dimitido.

El cerebrito, Andy Coulson. Ocupa el lugar de Brooks en el news of the world, dimite cuando le salpica el escándalo de las escuchas a la familia real, pero para dirigir las comunicaciones del gabinete de Cameron. Ahora, cuando se ha destapado todo, dimite de su cargo con Cameron.

El millonario chocho y su heredero. Rupert Murdoch tiene 80 años, y cada vez cede más sus decisiones a su hijo James. Tras el escándalo clausuran el News of the world y comparecen ante la Cámara de los comunes británica. Los dos están de acuerdo en que no sabían nada de los sobornos y los pinchazos. Un diputado les pregunta si van a dimitir. Murdoch senior dice que no, que él es el mejor para limpiar su casa.

La aparentemente pasiva esposa oriental. Como todo millonario chocho, Murdoch tiene una esposa más joven que él. Y Wendi Deng le defiende como una leona si algún activista quiere tirarle una tarta de espuma:

Los esbirros, Glenn Mulcaire y Jonathan Rees. Mulcaire es un experto en pinchar teléfonos y se cree que habría sobornado a agentes de seguridad de la familia real, pero es una hermanita de la caridad en comparación con Rees, otro investigador contratado por Coulson, ex convicto acusado de plantar cocaína en las pertenencias de una mujer inocente, relacionado con policías corruptos, y ahora en espera de juicio por el asesinato de un ex socio que apareció con un hacha clavada en la cabeza en el aparcamiento de un pub.


¿No tiene todos los elementos del culebrón? Espero que la BBC haga una versión pronto, y que esta vez sus guionistas no sean unos vagos y pretendan resumirlo en una temporada de 6 capítulos, que eso ni es una temporada ni es nada.

"Cataclismo" ha sido seleccionado en el festival Cinestable, en Ordes, A Coruña. La proyección será el viernes día 5 de agosto.

Y acabo de comprobar que sí hay una página de facebook para el "noticias del mundo". Ya me he hecho fan.

lunes, 18 de julio de 2011

European gossip

¡Ya he vuelto!
O para ser más precisa, ya volví.

Pero es que actualizar da mucha pereza, casi tanta como deshacer la maleta, que lleva abierta y a medio deshacer en medio de la habitación, con lo que cada vez que me levanto a hacer pis me tropiezo con ella. Y así desde el viernes pasado. Uy, no, desde el anterior.

Pero actualizar el blog da satisfacciones que deshacer la maleta no proporciona. Como, por ejemplo, presumir de viaje y dar envidia. Porque la felicidad la dan los pequeños placeres de la vida: una noche de verano que refresca y duermes con edredón; ir al baño con regularidad; ver a tus amigos verdes de envidia porque has estado de vacaciones en una isla griega y ellos no.

Aunque, para ser más precisa, he estado de vacaciones y también trabajando. Mi excusa para irme a la isla griega era acudir al MFI, un taller de desarrollo de guiones con profesores de toda Europa. Pero, seamos sinceros, si esto lo hacen en Galapagar, en lugar de en una isla griega, con sus casitas blancas, sus furgonetas de tres ruedas y su queso feta, pues no hubiera ido.

Furgoneta de tres ruedas, casita blanca y el queso feta seguro que estaba dentro del frigorífico de la cocina de la casita blanca.


No sólo los profesores eran de aquí y de allá. También los alumnos. Aquello era una mezcla entre "Una casa de locos", "Mi familia y otros animales" y cualquier edición del "Sálvame".

Podría pensarse que en una situación tan idílica, y teniendo cosas en común: hablar en inglés macarrónico, el cine, los profesores, el vino blanco a todas horas, etc. los guionistas europeos del MFI descubriríamos la manera de unir a las diferentes naciones de Europa... mediante el sexo.

JA

JA

JA

Por favor.

Que casi todos éramos guionistas.

La realidad es que lo que de verdad teníamos en común, aparte del vino blanco, aparte del queso feta, aparte de las patadas a la lengua de Shakespeare... era el cotilleo. Eso es lo que une a Europa, ni el euro, ni el programa Erasmus, ni mucho menos Eurovisión.

A los tres días, cuando aún no nos sabíamos los nombres de todos, ya respondíamos a la encuesta: ¿con quién tendrías una noche de sexo salvaje? Y respondíamos, pero muy en nuestra línea de arrojar la piedra y esconder la mano, siempre nombrando a alguien que no estuviera presente.

También hacíamos análisis profundos y científicos sobre la orientación sexual de algunos alumnos. Básicamente, de los guapos. Y llegábamos a conclusiones tan serias como que ese chaval que habla tanto de su novia, sin que le preguntes por ella ni nada, igual es gay. Además, que cruza las piernas al sentarse. Gay, fijo. Pero como aún teníamos dudas, preguntamos a voz en grito a un chico del otro extremo de la mesa, ¡¡¡¡¿¿¿¿tú qué opinas, es gay o no???!!! A lo que el del otro extremo, sin gritar, respondió, ¿quién, el que está sentado allá? Y señaló una mesa justo detrás de nosotros.

En ese momento, si el gay encubierto hubiera sido un buen guionista, se hubiera levantado y se hubiera acercado a nuestra mesa para dar respuesta a nuestra duda y así cerrar en condiciones esta anécdota. Pero no. Lo mismo no nos oyó, lo mismo tenía un tapón de cera en el oído, o lo mismo prefirió crear misterio a su alrededor.

En los últimos días, la máquina de generar cotilleos estaba tan bien engrasada que los rumores tenían vida propia. Así, alguien dejó caer que después de cena de despedida habría una fiesta en la escuela donde solíamos dar las clases. Una escuela que parecía sacada de "Cuéntame", con estantería llenas de libros de texto editados en los años 40, cortinas con estampados, bustos de señores que digo yo que algo harían para merecerse un busto y cuadros pintorescos:


Todos estábamos emocionados con la idea de la fiesta en la escuela, y hasta se sabía que uno de los organizadores del MFI iba a ejercer de dj. A la mañana siguiente, el supuesto dj tuvo que aclarar que no, que no iba a haber ninguna fiesta en la escuela, que él sólo había comentado que sería buena idea, pero como algo para tener en cuenta en futuras ediciones del MFI. El rumor se había encargado de dar por hecho que sí iba a suceder. Pero no.

Como dice el dicho popular "mucho lirili, y poco lerele". Probablemente la generación del 2011 pasaremos a la historia del MFI por ser la única en la que no hubo nada de lerele. O quizá lo hubo, y los participantes, sabiendo que los demás éramos una pandilla de porteras, se han callado. Pero aún nos queda MFI por delante. La siguiente sesión es en otra isla, en Samos, en octubre, y yo pienso seguir investigando.

Por cierto, que "Cataclismo" se va a proyectar en el festival Fantosfreak de Cerdanyola del Vallés, será el día 21 de julio.

viernes, 17 de junio de 2011

Cómo me convertí en Elena Ochoa Foster

El post que van a leer a continuación no está basado en hechos reales. Los nombres y lugares que en él aparecen pueden parecer reales, pero para nada.

Notemuerdaslasuñas, notemuerdaslasuñas. Al final me las acabo mordiendo un poco. Saben fatal, a laca de uñas. Me han hecho la manicura y hasta la pedicura. Lo que haga falta por el "Hola". Toda la vida he querido salir en las páginas iniciales del “Hola” enseñando mi casa y hoy, por fin, vienen el redactor y el fotógrafo a que les enseñe el triplex con vistas al Retiro donde Antonio, los gemelos y mis 19 gatos vivimos.

- ¿Nati Abascal no viene?- les pregunto.
- No- dice el redactor- ella se encarga de lo que sale en portada.
- Los “reportajes excepcionales”- apunto yo.
- Eso mismo- dice el reportero.
Ya sé que suena un poco frívolo que la esposa (en realidad no estamos casados porque somos así de hippies, vivimos en un triplex, pero vamos de hippies) de un escritor tan prestigioso como Antonio Orejudo esté tonta perdida porque va a enseñar su casa al “Hola”, pero es que ya tengo mucha intelectualidad en mi día a día. A nosotros nunca nos invitan a los eventos divertidos: las inauguraciones de discotecas son sólo para ex grandes hermanos, tronistas o para Kiko Rivera, las bodas de postín para aristócratas y pijos rancios de toda la vida y los desfiles de moda para it girls y actrices de menos de 30 años. A nosotros sólo nos invitan a charlas, premios literarios, como mucho a algún curso de verano. Una vez nos invitaron a los toros, y mira no, yo por ahí no paso, ni aunque toree Cayetano y nos toque el clan Ostos de vecinos de asiento.

Lo más divertido que hacemos es cuando preparamos el brunch el día antes de la feria del libro. El primer año hicimos un desayuno pero viene más gente, sobre todo escritores, si se puede beber alcohol. Debido a la cantidad de escritores que han dejado el whisky y se han pasado al vodka por el Bloody Mary que servimos en el brunch, Stolichnaya decidió patrocinarnos el evento. Ponemos un photocall en la entrada de la casa y listo. Sólo en nuestro brunch podrás ver a Juan Manuel de Prada, Lucía Etxebarría y Ray Loriga hablando amigablemente. Según el número de Bloody Maries que lleven encima es posible que hasta se estén diciendo lo mucho que se quieren.

El reportero me dice que me recline en la “chaise longue” del salón:
- ¿Cómo conociste al que dicen será el próximo premio Nobel español?
- En la feria del libro, fui a que me firmara tres libros. En aquella época no era tan famoso como hoy, figúrate que Sánchez Dragó estaba en la caseta contigua y había cola de gente esperando. Pero para Antonio no. El pobre estaba aburrido como una ostra y le di conversación un rato...


-Le conté que tenía un doble en mi barrio, que era el que se ocupaba de la comisión de arte y cultura en la Asamblea del 15-M...


Me ahorro contar al "Hola" que llegué a hacer una foto al doble de Antonio, sólo para comprobar si era él o no, y me llevé una reprimenda del chico de rastas de la comisión de respeto, por no pedir permiso al hacer la foto.


-... a mí la verdad es que me extrañaba que Antonio tardara tanto en firmar los libros. Luego cuando llegué a casa vi que había puesto su teléfono, su móvil y su cuenta de Twitter en todas las dedicatorias.
- Qué romántico. Si te parece, hagamos ahora algunas fotos con los ventanales y las vistas al Retiro de fondo.
El fotógrafo cuchichea algo al oído del reportero.
- Pero antes haremos más fotos aquí.
- He salido con los ojos cerrados, ¿a que sí?
El fotógrafo no dice nada y sonríe. He salido con los ojos cerrados, fijo.
- Conmigo podéis usar photoshop, ¿eh?- aclaro.
- Siempre usamos photoshop- dice el fotógrafo, indignado.
Mierda. El fotógrafo se ha chinao conmigo y en vez de hacerme un Sartorius, que es como se hace un photoshop bien hecho, me acabará haciendo un Duquesa de Alba.
Después de 55 minutos de hacer fotos en la misma chaise longue, el reportero y el fotógrafo chinao me dicen que vayamos al ventanal, que mire hacia el Retiro con actitud soñadora y coja con una mano la cortina de terciopelo mientras apoyo la otra en mi mentón. Lo veo todo muy Genoveva Casanova. Eso es buena señal.


El periodista me pregunta por mi relación con el mundo de la intelectualidad que rodea a Antonio. Miento como una cosaca y digo que es todo fantástico, que me siento una más y que cada día aprendo algo nuevo de todos los que componen la nueva narrativa española.


No voy a decirles a los del “Hola” que mi mayor aportación a los escritores amantes del vodka es haberles descubierto “Mad men”, “Dexter” y “Breaking bad”. Ni voy a contarles que veo “Vuélveme loca” a escondidas en la tele de la cocina y que si Antonio oye algo le digo que estoy viendo “Página 2”. Tampoco les voy a contar mi táctica para no ir a conciertos de flamenco, de jazz o de Bob Dylan, le pongo ojitos de cordero degollado a Antonio y le digo que yo siempre he pensado que “Fabulosas narraciones por historias” da mil vueltas a “Los detectives salvajes”. Ésa es mi arma secreta infalible y no quiero que aparezca en una revista de tirada nacional. Prefiero hacerme la intelectual, como Elena Ochoa Foster, pero sin editorial propia y sin marido vestido de payaso Micolor.


El reportero me pregunta que cuál es mi sitio preferido de la casa. A punto estoy de decir que el sofá, que es blandito y está en frente de la tele, pero creo que Lady Foster nunca diría una cosa así, y respondo esto:
- La biblioteca, sin lugar a dudas, la biblioteca.
Creo que voy a ser la primera en enseñar una casa con libros en el “Hola”, en general las casas que exhiben tienen letra impresa sólo en las revistas de decoración o de yates. Pero nosotros tenemos libros hasta en pilas sobre el suelo, que es una cosa que queda divina en las fotos, muy rollo neoyorquino. Además tenemos baldas repletas de libros que ocupan toda la pared, y eso da un aire muy erudito. Poso frente a ellas, y hago como que ojeo un libro de Paul Auster. Detesto a Paul Auster, pero eso al “Hola” no le importa.
A los del “Hola” no se lo voy a decir, pero yo he intentado imitar a Elena Ochoa cada vez que hemos tenido que ir a algún sitio con fotógrafos. Vale, no tenemos avión, ni su graciosa majestad nos ha hecho Lord y Lady, ni sabemos una mierda de arte contemporáneo, pero eso la gente no tiene porqué saberlo. En las fotos hay que parecer trendy a la par que intelectual. Yo esto lo tengo asumidísimo y cada vez que puedo me planto unas gafas de sol negras, pero negras de verdad, pulseras que parecen esculturas de Chillida y trajes de chaqueta de persona seria. A Antonio, no sé porqué, no acaba de convencerle el look morado nazareno de Norman Foster:

La sesión acaba conmigo (literal y figuradamente) con un vestido de noche, metiendo tripa como Anita Obregón en sus posados veraniegos y posando en medio de la cocina. El periodista lanza su última pregunta:
- ¿Qué libros recomendarías a quien no conozca la obra de Antonio Orejudo?
Esta la contesto sin pensar, y también sin respirar: “Ventajas de viajar en tren” y “un momento de descanso”. Ahí digo la verdad, verdad de la buena.
Un mes después sale la revista. En una foto salgo con los ojos rojos. ¡Mierda!

jueves, 9 de junio de 2011

El subtexto

Como hago cada tres o cuatro años, esta semana he ido al dentista. Ya sé que recomiendan revisión anual, pero los dentistas son los nuevos mecánicos, siempre te encuentran algo defectuoso o, si no, te dicen que hay que hacer limpieza bucal. Y yo tengo las encías sensibles. La última vez que me hicieron una limpieza sufrí tanto que a punto estuve de revelar el paradero de todos los miembros de la Resistencia.

Pero este no es un post asqueroso sobre sangre, sufrimiento y aparatos médicos que parecen sacados de una peli de Cronenberg.
¿Los títulos de crédito de "Inseparables"? No, el instrumental típico de cualquier consulta de dentista.

Dejemos a un lado la salita con esa silla-potro de tortura y quedémonos en la habitación anterior: la sala de espera. El dentista me hizo ir a verle tres veces: revisión, limpieza y dos empastes, y de ahí he salido con los dientes divinos y puesta al día en cuanto a revistas femeninas se refiere. En la sala de espera las tenían todas: Vogue, Glamour, Telva, Marie Claire, Cosmopolitan, hasta Casa y Jardín. Ya sé que si quiero, puedo tener el cuerpo de Halle Berry, que hay que comprarse potingues desde los 20, para ir previniendo, que leyendo una revista puedes convertirte en una fiera en la cama, y que también hay tiempo para pensar en el hambre en África.
Menudo batiburrillo.

Mensajes del tipo de “hay que quererse a una misma” chocan con los artículos sobre dietas, cremas reductoras, antiedad, anticelulíticas, antiacné e incluso sobre cirugía estética, más la típica entrevista con modelo/actriz/it girl, que asegura estar divina porque come de todo, bebe mucha agua y es feliz. Conclusión: quiérete a ti misma, pero no tal y como eres, si no con unos kilos menos, sin piel de naranja, con el pelo más brillante y mejor maquillada.
Otro mensaje que se repite es una especie de loa al ser femenino, a la independencia, a la fortaleza, a la sensibilidad. Somos más responsables, más prudentes al volante, más organizadas, dicen. Pero luego aconsejan cómo ligar en la cola de un supermercado o cómo hacer posturas que serían un 10 en una competición de gimnasia, para sorprender a tu pareja y que no se aburra y te deje por otra más elástica. Conclusión: ser independiente no está mal del todo, pero es mucho mejor tener al lado a un hombre, y además guapo y rico.
Tratando de evitar que la revista sea una excusa de 150 páginas para vender moda y productos cosméticos esparcen por en medio algún artículo de fondo, como un especial en la India con alguna hija de algún aristócrata haciéndose fotos con niños de color marrón. Conclusión: ayudar a los pobres, si es una vez al año y en un viaje pagado, no es mal plan del todo.


En las revistas femeninas lo importante no es lo que dicen, porque está claro que se contradicen. Lo importante está por debajo. Es el subtexto.
Veamos un ejemplo práctico. Aquí una hermanísima, Vega Royo-Villanova (hermana de Carla Royo-Villanova, casada con un príncipe búlgaro) se va de compras con Marta Robles, la introducción metepatas de Carlos García Calvo es memorable. Y el blog de Vega, "Daisy Vega", también tiene su punto.

Me encanta el minuto 04:00 del video: “Allá donde esté, disfruto, sé estar en todos los lados. Estuve en la India con la madre Teresa de Calcuta (¿con Teresa de Calcula o con las monjas de su orden?, Teresa de Calcuta murió en el 97, ¿fue allí de cooperante a los 1o años?) Dos semanas durmiendo en la más absoluta miseria, pero luego al mes estoy en los desfiles de París en primera fila pero sabes, que puedo estar en cualquier lado y hay que saber estar en todos lados”.
Subtexto: cómo mola irse a la India a ayudar un poco, para sentirte buena persona, eso sí, sabiendo que luego volverás a tu casa en Serrano y a tu ropa de Tommy Hilfiger.
¿Y qué es el subtexto? A mí me lo enseñó un profesor de la ECAM, Manolo Matji. Un señor que imponía tanto que unos compañeros de un par de cursos antes lo llamaban “el gran tiburón blanco”. En mi clase al principio le llamábamos Coronel Kurtz, pero luego nos pudo el chiste y acabaron triunfando los motes Manolo Matrix y Matji te quiere ayudar. Manolo Matrix nos enseñó que en un guión para ser sutiles, no hay que dialogarlo y explicitarlo todo, es mejor que el mensaje sea subyacente, que esté por debajo.
Y eso hacen las revistas femeninas. Por encima: glamour, trucos para estar delgada, entrevistas con gente interesante, portadas con mujeres perfectas, pequeñas dosis de ecologismo y ayuda al tercer mundo, algún que otro reportaje “de fondo” sobre cómo hacer una buena entrevista de trabajo y ropa, mucha ropa. Por debajo, apelan a nuestros más bajos instintos. Sobre todo a la envidia y el autoengaño. Envidia, porque qué guarra Giselle Bundchen, que tiene un marido cañón, un niño monísimo, está rebuena, es millonaria y aún encima es ecologista y hasta parece maja. Autoengaño porque en el fondo piensas que podrías tener el físico de una super modelo si usas la ropa, los cosméticos y las cremas que, quizá ellas no usen, pero sí publicitan.
En sus libros "las consolaciones de la filosofía", "cómo ser feliz con Proust" y unos cuantos más, Alain de Botton analiza cómo la publicidad y el mercado entero usa nuestras debilidades, nuestras necesidades más básicas para que compremos:

El auténtico objetivo de las revistas es ser rentable. Que mucha gente lea la revista y así muchas marcas quieran anunciarse, para que las marcas, a su vez, vendan sus productos a esa misma gente que compra la revista. No habría negocio si compraras sólo una vez la revista y sólo una vez el producto. Si no eres constante en la aplicación de la crema anticelulítica, la celulitis volverá. Si no te compras el nuevo número de Glamour no sabrás cuáles son las últimas tendencias. Y si no haces todo esto nunca te acercarás a ser como Giselle Bundchen.
Y vosotros, vosotras, ¿compráis revistas de las llamadas femeninas?, ¿las masculinas tipo FHM caen en las mismas contradicciones?, ¿alguna crema anti celulítica funciona de verdad?