miércoles, 29 de diciembre de 2010

Lo mejor (y peor) del año

Qué socorrida es la Navidad para escribir posts. Puedes hablar de lo mucho que odias la Navidad, soltar indirectas sobre qué regalos quieres recibir, enumerar propósitos de año nuevo, e incluso, quién sabe, hasta reivindicar la Navidad.

Otro gran clásico, socorrido, manido y todo lo que tú quieras, es la típica lista de lo mejor del año. Y sí, con la barriga llena, y eso que por delante aún quedan muchas comilonas, ahí va mi lista:

Películas del año:
Exit through the gift shop”, la vi al día siguiente del estreno, con la sala llena de modernos. Apagaron las luces y en la pantalla se reflejaban siluetas de cabezas con rastas. Para aquellos que el título no les diga nada más que que deberían repasar su inglés, os cuento que es un falso documental sobre la carrera como artista urbano de un tipo con mucha caradura. De paso, habla del graffiti, del misterioso Banksy, el artista urbano más famoso y cotizado del mundo, cuya cara nadie conoce, y de arte contemporáneo. Y lo hace de una forma inteligente y divertida, ¿se puede pedir más?
El escritor”, clásica, bien hecha, muy al estilo Hitchcock, entretenidísima y con el siempre bello y generoso Ewan (se desnuda en el 80 por ciento de sus películas, en ésta se le ve el culete) Mac Gregor.
En animación, donde se siguen haciendo maravillas, y de pura casualidad, en el avión de vuelta de Tokyo (porque en el 2010 estuve en Japón, no sé si lo he dicho alguna vez): “Cómo entrenar a tu dragón”. Universalmente bonita y emocionante, la película ideal para ir con tus primitos o sobrinitos y disfrutar más que ellos.


“18 comidas”, la sorpresa del año, con permiso de “enterrado”, ambas se disputan el premio a mejor película española del año. Las dos de pequeño presupuesto; una apuesta por los actores y unas historias cruzadas costumbristas y reconocibles, y la otra por la intriga de factura americana.

Conciertos:
Muse, qué decir de este concierto que acaparó los estados de facebook y las secciones musicales de los periódicos. Alguien lo tituló como "bombástico". Pues eso.
Faith no more en el BBK Festival. Amo a Mike Patton y la próxima vez que actúe, con Faith no more, con una orquesta cantando canción ligera italiana o con una banda de gaiteros, yo pienso ir. Y pienso comprarme una bragas de 50 céntimos en el chino y tirárselas, en Bilbao mi amiga M. y yo estuvimos a un tris de hacerlo, pero luego nos entró un ataque de sensatez y reculamos, vayaasaberustedporqué.



Atención a cómo pasa de cantar una balada a convencer al de seguridad para que le deje pasar el cordón y saltar sobre los fans, mientras sigue cantando y todo eso ¡¡¡sin ahogarse con el cable del micro!!!

La sección de conciertos patrios se queda en blanco, porque sólo he ido a los de amigos en garitos pequeños de las afueras de Madrid. Esta moda del pop rock actual de:
A. no vocalizamos,
B. cantamos en inglés de forma susurrante o
C. hacemos canciones dignas de ser sintonía de unos dibujos animados...

... me parece un timo.

Canción del año.
¿Una canción solo? Como lo mío es machacar una canción hasta lo imposible, tengo que elegir varias, algo así como una por trimestre: "Undisclosed desires" de Muse, "Telephone" de Lady Gaga y Beyoncé, "wonderful life" de Hurts y "I want you" de Cee Lo Green sonaron machaconamente en mi i-pod.
Perforadores de tímpanos del año. Shakira lo ha intentado con todas sus fuerzas. El waka-waka y "Loca" hacen que "Loba" parezca buena y todo. Pero quien se lleva el gato al agua es "16 añitos" de Dani Martín. Recuerdo compañeros del instituto que escribían poesías en sus clasificadores con más enjundia que cualquier letra del mozo éste.

Series:
Breaking Bad. "Dexter" y "Mad men" siguen siendo buenísimas, pero "Breaking Bad" es el descubrimiento del año.
Lejos, muy lejos de la calidad, y sobre todo, de la complejidad, de las series de los canales de pago americanos, están las patrias. Aún así "En tierra de lobos" y "La pecera de Eva" son de lo más digno del 2010.

Personaje del año:

¿Julian Assange?, ¿Cesar “contrólame a mí” Cabo?, ¿los mineros chilenos?, ¿Casillas y Carbonero?, ¿el heredelo coreano?, ¿el pulpo Paul? Pues no. El 201o ha sido el año del mundial de fútbol y de la crisis y yo, de las dos cosas, estoy hasta aquí:


Así que elijo como personaje del año es Lady Gaga. Porque está loca, porque ponen una canción suya y hay que ponerse a bailar, porque fui boba y no me compré la entrada cuando salió a la venta (cagüentó) y porque ha obligado a todas las pedorras aspirantes a Madonna a vestirse de zarrapastrosa o a hacer, directamente, el ridículo para imitarla.
Gañán del año: premio ex aecquo para Salvador Sostres y Belén Esteban. En un año en el que los debates a gritos han llenado las televisiones, un señor que busca desesperado el titular para que lo contraten como tertuliano (no sé cómo no lo han contratado ya en Intereconomía) y la princesa del pueblo se han ganado el premio a pulso.

Obra de teatro del año.

Vale, creo que sólo he ido al teatro tres o cuatro veces este año (y la cuarta, de existir, no la recuerdo ahora mismo), pero Ron Lalá se merecen una recomendación. Si os gusta el humor absurdo o conocéis las obras de grupos como Sexpeare, Ron Lalá os encantarán.

Libro del año.

Aquí tengo que explicar que nunca leo nada actual hasta que alguien me lo ha recomendado. Si a eso le sumamos que tengo los libros ordenados por colecciones (es decir, por colores), sólo puede tirar de memoria para saber cuál ha sido el libro reciente que más me ha gustado. Y una de dos, o ese año me he leído muchos truños, o tengo memoria de pez. Porque mi recomendación es de un libro que leí a finales del 2009: "la soledad de los números primos". Una historia de amor imposible, rara y lejos, muy lejos, del típico chico conoce chica- chico pierde chica- chico recupera chica.

El truño del año, aunque me he leído varios, lo tengo claro: “Nocturna”, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan. Quiere ser un best seller de terror con malvados vampiros, pero lo único que da miedo es lo terriblemente mal escrito que está.
Seguro, segurísimo, que se me ha olvidado algo, ¿me refrescáis la memoria?

lunes, 20 de diciembre de 2010

el Hola y yo os deseamos una feliz Navidad

Yo quería hacer un post serio. De verdad que sí. Tenía el tema pensado y todo. Pero entonces pasó lo que pasó. Crucé por delante de la papelería de la plaza de al lado de mi casa y ahí estaba... el "Hola", con Nati Abascal enseñando su casa de Madrid. Y no pude decir que no.

Porque el "Hola" hay que comprárselo cuando hay boda real, entrega de Oscar o sale Nati en portada (yo es que soy Abascalista, no Lomanista). Esto es así.

Y el caso es que la casa madrileña de Nati me ha decepcionado. No hay estampados florales a gogó, ni chimenea, ni cientos de miles de fotos en marcos de plata con volutas. Pero sí tiene estanterías llenas de libros, de los de leer, no de esos gordos con fotos y dibujos. Es una casa muy bonita y muy bien decorada. Excepto por una cosa. Ésta.

Sí, es lo que parece. Es un retrato de Nati Abascal a lo Frida Kahlo.

Pero el Hola nunca decepciona. Por mucho que la casa de Nati no haya sido el festival rococó que una esperaba, el Hola ofrece más.

Una de sus secciones que más me fascina es la de las primeras páginas en las que un famoso enseña su casa, pensando que le ha quedado fetén. En esta ocasión Celine Dion dice que quiere presentar a sus gemelos recién nacidos, pero eso es una excusa para cegarnos con su hogar:

Se aconseja ver estas fotos con gafas de sol.



Los niños son esos bultos color carne en medio del fulgor blanco.

Los bebés son un recurso clásico del "Hola", la coartada ideal para hacer lo que el famoso realmente quiere: que lo maquillen, lo vistan y le hagan preguntas obvias cuya respuesta ya hemos oído mil veces como, "¿cuál es el secreto de tu belleza?", "la felicidad".

Aquí tenemos al clan Lapique, disfrazadas ellas de Nochevieja y el perro de Papá Noel, mientras el niño mira a cámara con cara de no entender nada.

Sillones, biombo, jarrón y suelo estampado. Seguro que Nati les ha decorado la casa.

Las Lapique son habituales del "Hola". Tenían ganas de salir y se han dicho, "nena, trae pacá al hijo de tu hermana, la gorda, y nos hacemos un reportaje". Y dicho y hecho. A la madre de la criatura la relegan a las fotos de conjunto y mamá Lapique y su hija, la que una vez hizo una campaña para Don Algodón, posan con el bebé.

¿Tendrían ya el disfraz de bizcocho o sería una idea del redactor del resportaje?

Otra musa del "Hola" es Genoveva Casanova. Lo tiene todo para acaparar fotos y reportajes "excepcionales", a saber: ex marido noble, amistades en la jet, es fotogénica y, lo más importante, aunque ella va de chica tímida, que no quiere hablar de su vida privada y que prefiere quedarse en casa con sus hijos, leyendo un buen libro, en el fondo le encanta salir en las portadas. Eso sí, salir mona, y con un abrigo de pieles.

Como éste:



O éste otro:


O éste:


Qué bien le ha venido el Nobel de Vargas Llosa a Genoveva, por fin ha podido estrenar todos los visones que tenía en el vestidor y que en el DF o en Madrid no se puede poner.

Y vosotros/as, ¿cómo preferiríais salir en el "Hola"?, ¿enseñando vuestro refugio en Aspen?, ¿presentando en sociedad a vuestro sobrino, disfrazado de bizcochito?, ¿en un photocall de una marca de joyas, de quien sois imagen?, ¿acompañando a vuestro nuevo ligue a una recogida de premios?, ¿o en las páginas centrales, ésas en blanco y negro, anunciando vuestra puesta de largo?

viernes, 3 de diciembre de 2010

Los falsos guapos contraatacan

Los/las que seguís este blog (sí, me refiero a esos tres, cuatro los días que llueve y os pasáis la tarde en internet) os acordaréis del término falso guapo. Para los que no, podéis hacer click aquí o leer la siguiente frase: el falso guapo es aquel de natural feíto o simplemente del montón, que como lleva barba, viste de moderno y sale en la tele, parece que es guapo, pero no lo es.

El falso guapo llevó, en su momento, a elegir también a la falsa guapa, la falsa sexy e incluso la falsa fea. Pero el mundo de los falsos guapos es mucho más complejo de lo que yo, ingenua de mí, supuse al principio. Y para subsanar el error y quién sabe si algún día hacer una entrada en la wikipedia con todos estos conceptos, ahí van unos cuantos más:

La guapa de lejos. Término acuñado por mi amiga O., que trabaja en un bar y en los ratos muertos pone motes a su clientela. La guapa de lejos sería esa que a más de 15 metros parece un pibón, pero se acerca y/o se gira y las cosas cambian. Eso no impide que liguen muchísimo en los bares, porque la luz estroboscópica es su aliada. Tori Spelling o Leticia Sabater serían buenos ejemplos.

Ex gorda. Término descubierto por J.M. quien a su vez lo descubrió en una peli americana, seguro que una de instituto con malvada animadora popular interpretada por Lindsay Lohan antes de darse a la mala vida. Una ex gorda equivale a una nueva guapa que, como los nuevos ricos, pretenden que el resto del mundo olvide su oscuro pasado, en este caso, como gorda. El mejor ejemplo sería Amaia Montero que no solo quiere que olvidemos que estaba rechonchota, sino que además iba teñida de rubia y vestía como el culo. Pero como sigue cantando las mismas ñoñadas de siempre, yo no pienso olvidar que ella, en el fondo, sigue siendo una ex gorda:


Lo que hace el photoshop, cambiarse el tinte y vestir de negro.


La versión masculina, o ex gordo, serían David Bustamante o Pablo Motos, a los que el gym (porque seguro que ellos van al gym, no al gimnasio) y las pesas les han creado una tableta de chocolate en el abdomen, pero a mí eso no me engaña, son feos, y punto. Y en el caso de Bustamante, esa cara de Zoolander con la que posa no perdona:




El romántico. Este término tampoco es mío, sino de mi amiga C., está dedicado a todos aquellos que de adolescentes llenaban sus clasificadores de poesías y baladas y, cuando crecieron, pensaron que podían poner música a su clasificador. Son cursis, son tiernos como el ban bimbo recién hecho, blanditos como el blandiblup, empalagosos como un hojaldre de dulce de leche. Álex Ubago o Juan Peña son el ejemplo perfecto.



Soy un enamorado del amor.


Por último, y este ya es un término propio, que algo tenía que aportar yo también, no todo va a ser plagio: el viejoven. Es aquel cuando nació y sus padres preguntaron, ¿qué es doctor, niño o niña? el doctor respondió: un señor. Nació mayor. Es el caso de Selena Gómez, que ni tiene 18 años y ya viste con ropa de madrina de boda o Julianín Contreras que lleva siendo Don Julián desde los 15 años. Pero el mejor (peor) ejemplo es Juan Manuel de Prada, un señor de 60 años metido dentro de un cuerpo de alguien que según su dni todavía no ha cumplido los 40.