domingo, 26 de septiembre de 2010

La misión

Se recomienda leer este post con esta música de fondo, para darle la pompa y el boato que se merece.

Mi viaje a Japón (es que he estado en Japón este verano, no sé si lo he comentado en algún momento) me ha transformado. Ahora, además de fe, tengo una misión en la vida. Tengo que devolver todo el bien que los japoneses han hecho por mí, es mi deber kármico o en otra vida me convertiré en un geranio de balcón que una desaprensiva como yo cuidará, con lo que tendré una esperanza de vida de 3 semanas. Y tres semanas llenas de hambre, sed y padecimiento.

Todo esto se debe a que los japoneses son gente muy maja. Tendrán un gusto extraño y desmedido por el karaoke:

Japoneses dándolo todo en un minikaraoke de Kyoto. Lo que se ve a la izquierda es la puerta corredera y al mismo tiempo pared, lo que se ve a la derecha las estanterías con las bebidas, y lo de en medio la barra. Como no había sitio para la clientela tuvieron que colocarse a los dos lados de la barra.

Y por disfrazarse:

Ya lo dicen las guías turísticas: "Japón, modernidad y tradición", y las japonesas lo demuestran vistiéndose los domingos con el kimono tradicional, acompañado de complementos actuales y a ser posible horteras, como un mini capazo de playa o esa flor de la feria de Sevilla.

Pero son amables, educados, cívicos y hospitalarios. Y todo esto es la mar de útil cuando te enfrentas a cosas como ésta:

Mapa del metro de Nagoya, una nadería en comparación con el de Tokyo.

Y eso por no hablar de la práctica costumbre de no poner nombre a todas las calles. O de numerarlas mediante un sistema que en 17 días en Japón no logré comprender. Menos mal que existen los blogs de gente entendida:
En Japón, las calles son simplemente el espacio vacío entre cada manzana, no tienen identidad alguna. Lo que sí que se pueden identificar son las manzanas con un sistema de tres números: el primero indica el distrito, el segundo la manzana, y el tercero el edificio o casa dentro de la manzana”. Sacado del blog Un geek en Japón.

Pero no pasa nada. Todo turista perdido en Japón experimenta la ayuda espontánea de un japonés que acudirá a su rescate al grito de: “Can i help you?” Japonés que, por una milagrosísima coincidencia, casi todas las veces va a la misma zona que el turista, así que le acompañará hasta la puerta. Eso no significa que por el camino los dos, viajero y nativo, den un par de vueltas de más, o que el turista descubra que el japonés sólo sabe decir en inglés “can i help you?” y “where are you from?”.

Si no fuera por esos ángeles guardianes espontáneos probablemente seguiría en el andén del tren de Nagoya, intentando averiguar porqué no veo la línea de metro que según la lonely planet debo coger para llegar al hotel.

Así que ahora tengo una misión, debo ayudar a los turistas japoneses. Me paseo por la ciudad ojo avizor y, en cuanto veo a alguien con rasgos orientales y un mapa en la mano, establezco contacto visual. Pero ellos no están perdidos, siempre les veo caminando seguros de a dónde van, o en grupos con un guía que hace precisamente eso, guiarles.

No desfallezco. Algún día lograré mi objetivo, llevaré a unos japoneses hasta la plaza Mayor, les diré a qué bares ir para que no les timen, ellos resultarán ser super majos (super guapos no, que los japoneses son encantadores pero, como raza, feítos) nos haremos súper amigos y ya tendré alojamiento gratis y, lo que es mejor, guías gratis, para mi próximo viaje a Japón.

Con ustedes, Mister Tokyo 2010, el único japonés atractivo en 17 días de viaje. Por supuesto, le hicimos una foto para dejar constancia y él, generosamente, hizo como que no se enteraba.

Porque yo quiero volver, eso sí, en otoño o primavera, que en verano hace mucho calor.

Y vosotros, ¿tenéis alguna misión trascendental en vuestras vidas?

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Platanito

Este fin de semana he vivido una celebración atávica, salvaje, de iniciación.

Tranquilos, no me he montado en un caballo para perseguir a Platanito, ni he estado en Tordesillas.

Por si no habéis visto las noticias en los últimos días, os hago un resumen: el toro de la Vega es una celebración que se da todos los años en Tordesillas, consiste en que los mozos del pueblo, a caballo y con lanzas, persiguen a un toro, hasta que lo matan a lanzadas. Previamente al evento hubo una manifestación en contra de la fiesta, y el día del evento hubo otra manifestación, pero a favor, defendiendo las tradiciones populares.

Tordesillas ha monopolizado los telediarios (con permiso de Sarkozy y Nadal) y además el pueblo se ha llenado de visitantes, tanto curiosos, como periodistas y ecologistas con pancartas. La hostelería lo celebra, la alcaldesa lo celebra y el afortunado lancero que dio la estocada final a Platanito también, que por algo llevaba media vida "soñando con eso".
Para otros años, quizá sería mejor política celebrar la manifestación contra salvajadas como considerar una fiesta la tortura pública de un animal, en el pueblo de al lado. Así al menos los hosteleros beneficiados no serán los del mismo Tordesillas.

En el 2010 es una obviedad hablar de la mala imagen internacional que da una fiesta popular tan bruta como "el toro de la Vega". Ni siquiera entiendo porqué hay que razonar algo tan evidente como que es cruel e innecesario matar a un ser vivo porque sí y aún encima hacer de ello una fiesta. Además, que los toros sean del gusto de personajes como la Duquesa de Alba, Fran Rivera o Jaime Ostos ya debería ser un punto en contra.

Los defensores del "toro de la Vega" argumentan que es una tradición, antiquísima, que data del siglo XIV. El siglo XIV, esa época tan bonita, en la que no había antibióticos, ni televisión, ni chocolate, ni higiene, pero sí peste negra, Inquisición y analfabetismo. Recuperemos las costumbres del siglo XIV, claro que sí.

Pero algo deben tener estas fiestas salvajes para enraizarse tanto y sobrevivir durante siglos. Algo debe haber de iniciación, de catarsis, de llegar al límite y sobrevivir para contarlo.

Para que los muchachos de Tordesillas sigan teniendo todos los años su chute de adrenalina, y los hosteleros su inyección económica, sugiero otra opción. Deberían contratar a la crew de los Supersouthsonics que, justo en las mismas fechas que el "toro de la Vega" celebran su aniversario.

¿Y cómo lo celebran? El primer día con baile, varias exhibiciones de los distintos miembros del grupo, ya que unos bailan popping, otros break y, sobre todo, les gusta mucho hacer el payaso.

Pero el segundo día, los Supersouthsonics celebran el "strip drunken master", una fiesta donde se unen varios elementos: alcohol, break dance y desnudos:




Lo que comenzó como un juego en la calle y en plan de risas de "el que pierda se quita una prenda o bebe un chupito", se ha ido sofisticando. El 15º aniversario de los Supersouthsonics se ha celebrado en un teatro, entre sus participantes había hasta algún concursante de "Fama a bailar" y, sabedores de que el jurado valoraba especialmente las coreografías guarras, arriesgadas o con una chica como participante, los bailarines optaban por acudir disfrazados de mujer o por desnudarse a primeras de cambio.

Un par de rondas después, cuando ya estaban todos desnudos (todos, y del todo) y habían bebido varias rondas de absenta, la única forma de vencer al contrario era arriesgando mucho ¿Y qué puede haber más arriesgado que el desnudo integral, sin caer en la delincuencia?

La escatología.

Sí, los b-boys desnudos mearon en público, cagaron en público y, esto es lo mejor, lo que hizo que el público se levantara de los asientos: un chico meó en un vaso y su compañero se lo bebió.
Ni Sanfermines, ni el primer día en las rebajas del Corte Inglés. La experiencia social más primitiva, iniciática y brutal que he visto nunca es el strip drunken master de los Supersouthsonics.

Y vosotros, ¿cuál ha sido vuestro momento atávico más bestial?

Postdata, añado aquí un pequeño diccionario para la jerga del street dance, o baile urbano, pero es que les pierden los palabros en inglés:
Crew: grupo de personas que bailan juntas.

Popping: estilo de street dance basado en "pops" o pequeñas contracciones musculares, el efecto conseguido se conoce popularmente como hacer el robot.

Break dance: estilo de street dance basado ante todo en acrobacias que se realizan en el suelo.

B-boy: bailarín de break.

lunes, 6 de septiembre de 2010

El rincón de la F

He visto la luz, me he caído del caballo como San Pablo, he visto una zarza ardiendo como Moisés, o sea, he encontrado la fe:




Con la fe pasa como con las gomas de pelo, los bolígrafos que pintan y los libros de Barco de Vapor, que los tienes por ahí por casa, abandonados en el fondo de una estantería o directamente debajo del armario (donde tu gato los ha escondido, tanto que ni él ni la escoba llegan) y un buen día los encuentras y te entran unas ganas locas de hacerte trenzas y volver a leer "Fray Perico y su borrico". Pues con la fe igual, la tenía por ahí abandonada hasta que mi viaje a Japón me ha abierto los ojos.

Me voy a hacer sintoísta.

No tengo muy claro del todo en qué consiste el sintoísmo, pero qué importa, mientras tenga fe. Además, que yo me convierto por motivos estrictamente estéticos, porque creo que una piedra con un delantal rojo:

quedaría divinamente en el hueco tonto de mi salón:

Hueco tonto, los lectores del blog, lectores del blog, el hueco tonto.

Por lo que he visto en mi viaje a Japón, unas piedras, unos paños rojos y un bosque frondoso son elementos suficientes para montar un santuario sintoísta. Del bosque frondoso voy a pasar porque:

A. Vivo en Madrid

B. Tengo un amplio historial de homicidio por falta de riego en plantas de balcón.

La piedra representa a una deidad de la naturaleza, a un antepasado o algún personaje ilustre ya fallecido (el sintoísmo es super abierto, adoras básicamente a quien te sale del pie). Para pedir un deseo sólo hay que echar una moneda, dar dos palmadas, hacer dos reverencias y dar otras dos palmadas. Y listo.

Las palmadas son para avisar a la deidad de que estás ahí, no sea que esté ocupada en ese momento haciendo la compra y se pierda tu petición.
El porqué del delantal rojo, lo ignoro, pero creo que queda ideal.

A grandes rasgos, y resumiendo mucho, esto es el sintoísmo. Una religión antiquísima, animista y la mar de mona. Tiene su lado chungo, el sintoísmo fue la religión oficial del Japón fascista previo a la II Guerra Mundial. Pero qué religión no tiene su lado chungo, si hasta los budistas, tan new age ellos, se han apoderado de palacios como éste de Ginkakuji, en Kyoto:


... después de que muriera el samurai que lo mandó construir. En sitios así es que se medita súperbien:


O eso dicen. Pero como a mí los jardines zen no me sirven para meditar, sino que me ponen nerviosa (qué puñetas hay que hacer, ¿contar las piedritas?), paso del budismo. Soy fiel a mi nueva fe con sus diosecillos que parecen sacados de una película de Miyazaki:

La de la izquierda es una imagen de "El viaje de Chihiro", la de la derecha un grupo de imágenes sintoístas en los alrededores del palacio de Kinkakuji, en Kyoto.

La de la izquierda también pertenece a "El viaje de Chihiro", la derecha es una estatua de un dragón en el bosque que rodea al templo de Kurama.


Ésta es más fácil de distinguir; la primera es un fotograma del ciervo de "La princesa Mononoke", los segundos se paseaban tan pichis por la isla de Miyajima.

Sí, amigos, he pasado las vacaciones en el lejano y exótico Japón y amenazo con muchos posts sobre el país del Sol naciente, que el nombre no es coña, que a las 5 ya ha amanecido.

Y vosotros, ¿qué tal por las playas de Levante con la tartera y los niños que pasan frente a ti corriendo y te echan la arena en toa la boca?, ¿bien?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los Emmys son los nuevos Oscar

De la misma forma que Sevilla es la nueva Arizona y Madrid la nueva Sevilla. Que no lo he dicho yo, que lo dicen los expertos en meteorología.

Las series de televisión están desbancando a las películas, eso no es ninguna novedad. Las ves desde el sofá de tu casa, ofrecen más horas de diversión que cualquier película, incluida "el decálogo" de Kieslowski, y son mejores que casi cualquier película que ahora mismo se proyecte en los cines.

Por eso los Emmy son los nuevos Oscar y, de seguir este ritmo, pronto quedaremos a horas intempestivas en casas de amigos con el plus para ver la gala de los Emmy y no la de los Oscar. Los Oscar, como gala, siguen siendo mucho mejores, pero hay algo en lo que los Emmy les gana: son más justos.

Jim Parsons, Sheldon en "The big bang theory", mejor actor de comedia.

Este ha sido el palmarés del 2010:

Mejor serie dramática: Mad Men
Mejor serie de comedia: Modern Family

Mejor actor dramático: Bryan Cranston (Breaking Bad)
Mejor actriz dramática: Kyra Sedgwick (The Closer)
Mejor actor de comedia: Jim Parsons (The Big Bang Theory)
Mejor actriz de comedia: Edie Falco (Nurse Jackie)

Mejor actor secundario de drama: Aaron Paul (Breaking Bad)
Mejor actriz secundaria dramática: Archie Panjabi (The Good Wife)
Mejor actor secundario de comedia: Eric Stonestreet (Modern Family)
Mejor actriz Secundaria de comedia: Jane Lynch (Glee)

Mejor director de Comedia: Ryan Murphy por el capítulo piloto de Glee
Mejor director de drama Steve Shill por el capítulo de Dexter "The Getaway”

Mejor Guión de Comedia, Christopher Lloyd y Steven Leviatan por el piloto de "Modern family"
Mejor Guión de Drama Mathew Weiner y Erin Levy por el capítulo de Mad men "Shut the door, have a seat".

Por supuesto que se pueden poner peros a estos galardones. "Mad men" ya lleva ganados tres años el premio a mejor serie dramática y la última temporada es algo más floja que las anteriores y su protagonista, la doble en vida de Grace Kelly, January Jones, escogió un traje horroroso:


Corto por delante y largo por detrás, metalizado y con escote tipo Madonna en el "Blonde Ambition Tour". Superponible.


Personalmente, hubiera elegido a "Breaking bad" como la mejor serie dramática. Un profesor de química al que le diagnostican cáncer de pulmón, aunque no ha fumado en su vida, que decide cocinar metaanfetamina para conseguir el dinero con el que asegurar el futuro de su familia. El profesor White empieza tímidamente a coquetear con el lado oscuro y descubre dos cosas que le cambian por completo: una; que en su vida ha sido un calzonazos y dos; que ser malo mola.

Además el profesor White es ni más ni menos que Bryan Cranston, el padre de "Malcolm", y un actorazo como la copa de un pino. Su socio en la fabricación y venta de metaanfetaminas, un ex alumno fumado, interpretado por Aaron Paul (mono en la vida real, no tanto haciendo de camello de poca monta), también se llevó un Emmy a casa.


Hecha mi loa a "Breaking bad", vayamos a la otra cosa interesante de los Emmy: LOS VESTIDOS.

Las más elegantes de la noche fueron dos típicas: Rose Byrne (que sale en "Damages" y en muchas revistas de moda porque la chica va siempre divina) y Eva Longoria. A ellas se les une Elizabeth Moss, la secretaria feíta de "Mad men" que en la vida real no es fea, ni tan siquiera regordeta. Al final será verdad eso de que la tele engorda:


Atención a la técnica de posado de Eva Longoria y su marido el baloncestista ése para disimular la diferencia de altura.


Christina Hendricks (Mad men) se pasó tres pueblos con el escote. Si el próximo año otorgan el premio a la delantera más proturberante ya sabemos que se lo llevará ella. O Sofía Vergara (Modern family):

En la alfombra roja, además de Heidi Klum, que no se pierde una, había montones de parejas. Anna Paquin (esa falsa guapa) y su marido y partenaire en "True Blood"; Michael C. Hall y su hermana en Dexter, pero señora esposa en la vida real, que iban los dos guapérrimos, y mi pareja favorita: Kevin Bacon y Kyra Sedgwick, que no todo van a ser jovenzuelos.

Y vosotros, ¿qué opináis de los Emmys de este año?, ¿y del vestido lila de Christina Hendricks?, ¿por qué invitan a Heidi Klum a todas las alfombras rojas?