viernes, 22 de enero de 2010

Gente molona III: Robert Downey Jr

Hay muchos motivos para que Robert Downey Jr forme parte del ya selecto grupo de "gentes molonas" junto a Concha Velasco o David Broncano.

Porque es un gran actor:



Porque tiene esto.
Porque todos aquellos que han tenido éxito, que luego caen en picado y después remontan se han ganado a pulso la simpatía y el respeto de los demás. Aunque para eso de tocar fondo y remontar, nadie como Britney Spears.
O porque es ingenioso.

Admito públicamente que los graciosillos me pierden. Hay quien piensa que hay talento natural, fascinante y atrayente en los músicos o los actores (es el famoso efecto escenario o efecto "Fele Martínez"), que en mi caso se dirige hacia los graciosillos y los bailarines.

No sé si Robert Downey Jr sabe bailar, pero sí que sabe hacer chistes:

Madrid. 12 de la mañana. Rueda de prensa del equipo de "Sherlock Holmes". Ojeras y bostezos. Robert Downey Jr lo aclara: "No le preguntéis mucho a Guy Ritchie, que ha pasado una noche muy dura". Los paparazzi que siguieron la noche anterior al equipo de la película saben que han hecho el itinerario típico de estrella de Hollywood de visita en Madrid, a saber: Casa Lucio- tablao-hotel Ritz. Precisamente Robert Downey Jr se retiró pronto, pero Jude Law y Guy Ritchie no, así que ahí va otra indirecta: "Estamos planeando una posible secuencia de flamenco para la segunda parte".

Es fácil ser gracioso a costa de los otros, sobre todo si los otros tienen resaca y no puede competir contigo. Lo difícil es ser gracioso a costa de uno mismo y de los propios demonios.

Misma rueda de prensa. Un rato después. Guy Ritchie ya se ha pedido un ibuprofeno y Jude Law un alka seltzer. Un periodista pregunta a Robert Downey Jr por qué su personaje de Sherlock Holmes no hace uso de la "cocaína al 7 por ciento", tal y como ocurre en alguna de los relatos de Conan Doyle. Respuesta de Downey: "¡Ah! Yo no bajaba nunca de ese porcentaje"

Y tanto que no bajaba. Si lo suyo era mezclar.

En 1980, cuando sólo tenía 15 años ya había estado en un centro de rehabilitación. Después empieza su carrera de actor, participa en "Saturday Night Live" y se hace famosísimo por "Chaplin" y luego llegan los 90, el grunge y las camisas de leñador de cuadros y arrestan a Downey por conducción temeraria. Registran su coche y encuentran: marihuana, cocaína, heroína y crack. Paga la fianza correspondiente pero, antes de la fecha del juicio, vuelven a detenerle cuando, por error, intenta entrar en casa de su vecina. Había bebido tanto que se desmaya, necesita atención sanitaria, y que alguien le diga dónde está su casa.

Y así durante cinco años de clínicas de rehabilitación, juicios, huídas de clínicas, y estancias en prisión. No deja de trabajar, pero sí que pierde papeles y su personaje en "Ally Mac Beal" lo que, además, influye en el precipitado final de la serie.

Pero todo tiene un final feliz. Después de intentarlo unas chorrocientas veces, por fin logra pasar un tiempo en una clínica de desintoxicación. Deja las drogas. Todas. Conoce a una chica super mona y además productora de campanillas y se casan en una boda malva:



Es un superviviente, es simpático y talentoso, pero tiene muy mal gusto. Nadie es perfecto.

"Mañana" se proyecta el día 26 en Cortomieres (Asturias), a las 16.00 horas en el Auditorio.

domingo, 10 de enero de 2010

Un regalo de Reyes

Con un poco de retraso respecto a la fecha oficial de Reyes, pero aquí está mi regalo para todos los que leéis el blog, los 3 o 4.

Es algo glamouroso, es algo divertido, es algo que tenía en casa y quería compartir, y no hablo del típico neceser color lila de Yves Rocher que todas tenemos por duplicado y no sabemos si colocar a alguien en forma de regalo envenenado o directamente tirarlo a la basura. Hablo de glamour del de verdad y ese sólo puede estar en un sitio: en el Hola.

El año pasado dejó uno de esos números del Hola que hay que guardar en un cajón de casa para un día de lluvia (o de nieve, como hoy) sacarlo y echarse unas risas. Porque el Hola es una revista de humor. En ese número del que os hablo Nati Abascal enseña su casa de Sevilla. Nada de lo que diga estará a la altura de las fotos, así que coged una mantita o una toquilla, poneos cómodos/as y a disfrutar:

Nati con un vestido de trapecista al estilo de Soraya en Eurovisión y con un tocado que no se sabe si es un antifaz de Carnaval o el velo de viuda negra estilo Alexis Carrington (aka Joan Collins) en Dinastía. Atención a los zapatos, ¿me falla la vista o lleva unos kleenex negros encima del tacón?

Si alguna vez tenéis un casoplón que sepáis que para que un casoplón sea de verdad un casoplón debe tener:


A. chimenea

B. tapizados: sofás tapizados, sillones tapizados, canapés tapizados. Si algo es susceptible de ser tapizado, debe ser tapizado.

C. cuadros de todos los tamaños...

D. ...y el más grande, que sea un retrato tuyo

E. muchos libros y muy grandes, pero de los de mirar dibujos: decoración, centros florales, interiorismo y cosas bonitas en general. Los libros antiguos que los abres y no tienen páginas sino un hueco para esconder una petaca con bourbon o una pistola, también sirven.

Viva lo minimal.


Ejercicio de agudeza visual. A Nati le han regalado un detallito, quizá un libro de antiguedades con muchas fotos, un cuadro de sí misma cuando era modeli o un marco de plata con volutas, ¿en qué hueco de esta habitación lo colocarías? Busca el hueco.



Viva el estampado floral. Bata estampada, dosel estampado, cabecero estampado, ramo con estampado de flores natural porque para algo es un ramo de flores. Sólo los perros se libran.

¿Os ha gustado el regalo o mejor os doy el ticket y lo descambiáis por otra cosa?, ¿el verbo descambiar existe?, ¿sois más de Carmen Lomana o de Nati Abascal?

Los Reyes han sido especialmente generosos con Nico Matji, amigo y además productor de "Mañana" ya que un corto de animación que ha producido este año: "Tachaan" está nominado a los Goya, ¡mucha suerte para Nico y todo el equipo del corto!

sábado, 2 de enero de 2010

Resumen de los propósitos del año

En estas fechas toca escribir uno de estos dos posibles posts: o bien uno resumen del año que acaba de terminar con tu selección de lo mejor y peor del año, o bien uno con tus propósitos para el año que acaba de empezar.

El resumen del 2009 me plantea un problema. Y es que habría que ir apuntando en la agenda (esa mismo donde apuntas la cita con el dentista, el teléfono de un electricista buenísimo, barato y rápido, por cierto yo necesito uno para que me instale el ICP, sea lo que sea eso) lo mejor del año para luego ya tenerlo apuntado y no pasar 50 minutos frente al ordenador haciendo memoria para descubrir que no recuerdas el título de ese libro que te gustó tanto pero que no tienes porque te lo prestaron. Además calculo muy mal las fechas y me parece muy deprimente descubrir que la película que más te ha gustado del 2009 es en realidad del 2007 porque entonces no sabes si es que el 2009 fue un mal año para el cine; o que fuiste poco; o que el tiempo pasa muy rápido y qué has hecho con tu vida, pues lo mismo que el año anterior, qué horror y qué depresión; o que, sencillamente, viste la película cuando llevaba muchos meses en cartel.

A lo que iba, que me estoy enrollando todavía más de lo habitual (esto es fácil de detectar porque empiezo a usar muchos paréntesis y las frases se alargan y se alargan como las de los invitados a Sálvame Deluxe cuando no quieren responder a si han tenido un affaire con Cristiano Ronaldo o no), que no me veo capaz de hacer un resumen del año que vaya más allá de peor canción del 2009: "colgado en tus manos".

Pero los propósitos de año nuevo son otra cuestión.

Aunque forman una de las fases establecidas de la Navidad, a diferencia de las otras, estas sí que me gustan. Me gusta esa ilusión por hacer algo nuevo, la fe en que este año sí, esta vez voy a hacerlo. Me gusta pensar en el año nuevo como esa agenda de páginas en blanco vacías que vas a llenar de cosas interesantes.

Todos tenemos deseos pequeños que queremos que se cumplan durante el año. Yo, por ejemplo, quiero bailar más y apuntarme a ballet clásico.


¿Hay algo más mono que un tutú? Sí, un bebé vistiendo un tutú.


Todos ansiamos pequeñas y estúpidas cosas: adelgazar, salir más, aprender un nuevo idioma, un ascenso... Y siempre se dice que es mejor fijarse una meta realista para así alcanzarla y sentirse satisfecho, porque si te pasas de ambicioso te vas a frustar (esto es muy de libro de autoayuda o de sentido común, que es a costa de lo que muchos autores de libros de autoayuda hacen su agosto). Pero ser sensato es un rollo. Seamos insensatos y deseemos cosas imposibles.

A mí, por ejemplo, me gustaría vivir en Hábitat, comer siempre canapés y fritos del Mallorca y trabajar en un lugar como Pixar.



El gordito con camisa hawaiana es John Lasseter y el venerable japonés Hayao Miyazaki, de los estudios Ghibli, director de películas de animación como "El viaje de Chihiro".


Aparte de lo entrañable que es el encuentro entre estos dos maestros del cine de animación y aparte de lo espantosa que es la camisa de Lasseter, me llama la atención cómo es Pixar. Pixar ha creado en los últimos 20 años una cantidad de películas cuyo éxito y calidad ni Woody Allen, ni Clint Eastwood, ni Spielberg, ni Scorsese, ni ningún director reciente ha conseguido. Mientras la mayoría de directores consagrados hacen una película muy buena cada tres, cuatro o cinco películas, y en medio cae algún que otro pestiño, Pixar no falla nunca. Vale, metieron la pata con "Cars". Pero se lo perdonamos.

Pero es que Pixar no sólo es una productora que fabrica clásicos de la animación como otros hacen chorizos. Es que además no parece una oficina, sino un Chiquipark. Y todos los que trabajan allí parecen felices:


En el 2010 yo quiero trabajar en Pixar. Eso sí, paso de la camisa hawaiana y de la colección de muñequitos de "soy un gordo de 40 años que en el fondo se cree un niño de 7". Mi oficina, porfa, que sea de Hábitat.

Iván Zulueta, el director de "Arrebato", película rarísima pero que a mí me encanta, ha hecho honor a su título de cineasta maldito y se ha muerto el 30 de diciembre, con lo que la noticia de su muerte casi ha pasado desapercibida entre la marabunta habitual de noticias chorra de fin de año: el primer niño en nacer, las borracheras de Nochevieja, etc. En la fantástica web jenesaispop le han dedicado un post muy bonito.

Y vosotros, ¿qué deseos insensatos e inalcanzables tenéis para este 2010?