martes, 25 de agosto de 2009

Quiero aprender a montar pollos

También quiero aprender a hacer sushi, hablar ruso o italiano y hacer el "split"*. Pero lo que más mejoraría mi calidad de vida es aprender a montar un buen pollo a tiempo.

La semana pasada estaba yo tan contenta, maletita de ruedas en mano, camino de Atocha. Iba a pasar unos días en Valencia en casa de unos colegas, iba a ir a la playa, iba a tomar el sol e iba a volver morena. La vida era maravillosa.

Pero ya se encargó Renfe, confabulada con el Ayuntamiento de Madrid, de joderme la tarde. Para ello ejecutaron contra mí un complot superperverso en dos pasos:

1. Renfe decidió que la linea Madrid-Valencia ya no iba a salir de la zona "Grandes lineas" de Atocha, situada en la primera planta, si no por las vías del cercanías, en la otra punta de la estación.
2. El Ayuntamiento levantó las aceras del semáforo justo frente a Atocha.

Así que cuando, a las 16.40 estoy intentando llegar a la estación tardo un poco más de lo habitual por culpa de las obras. No mucho, sólo un par de minutos.

Llego a Atocha y, como sé que mi tren sale de la zona de cercanías, miro a ver si puedo imprimir mi billete en las máquinas que hay en la planta baja. Lo intento, pero las máquinas son únicamente para billetes reservados por teléfono, los comprados por internet sólo se pueden imprimir en las máquinas al lado de la zona de "Grandes líneas". Subo. No tardo mucho, quizá un minuto más.

Introduzco mi número de reserva pero la máquina sólo imprime el billete de vuelta. Vuelvo a intentarlo. Nada. Como sé que he comprado los dos billetes me voy corriendo a la zona de cercanías, tardo un par de minutos. Allí pregunto a la azafata que vigila la entrada, pensando que me dejaría entrar directamente, pero ella me dice que vaya a atención al cliente.

En atención al cliente, espero mi turno. No tengo que esperar mucho, quizá un minuto, me atienden y me dan mi billete y también un consejo: "¡corre!". Corro, entro en la zona de cercanías, busco la vía por donde sale mi tren, no lo veo, pregunto a un azafato y él me dice que el tren Madrid-Valencia acaba de salir, no hace mucho, quizá un minuto. "¿Qué minuto?" tendría que haberle preguntado yo de haber reaccionado a tiempo, ¿el que he perdido por las obras?, ¿el de buscar una máquina en la planta baja? ¿el de ir corriendo de una punta a otra de la estación?. Pero me callo.

Tengo que contestar cuando el chico apunta: "lo has perdido". Eso me indigna, empiezo a explicarle que no es culpa mía, si no de la máquina que no imprimía el billete de vuelta, pero veo por su expresión que mi historia le interesa tanto como los hábitos alimenticios del percebe, así que vuelvo a atención al cliente.

Me atiende la misma chica de antes que, mientras escribe cosas en mi billete, deja caer que ella ya se olía que iba a perder el tren. Me devuelve el billete y me indica que lo cambie por el del próximo tren, que sale dentro de dos horas, en otro mostrador. Voy al otro mostrador, espero el par de minutos de rigor y me atiende un señor barbudo con pendientes en las orejas que parecía una mezcla entre:

El enano de "El señor de los anillos"
y:

Uno de los actores de "This is spinal tap"

mira mi billete y comenta que he perdido el tren por poco. Vuelvo a explicar que yo no he perdido nada, que ha sido culpa de la máquina que no imprimió el billete de vuelte, mientras él teclea el ordenador, piensa en sus cosas y sólo dice estas palabras: "son nueve euros con diez". Vale, no soy tan ingenua como para creer que me iban a dar algo en compensación (aunque una cajita roja de Nestlé hubiera sido un detalle), pero que yo tenga que pagar un extra... Pero me callo. Es más, pago, cojo mi billete y hasta le doy las gracias al barbudo.

En lugar de montar un pollo, me compro un cuaderno, busco una cafetería con aire acondicionado, me pido un cortado con hielo y escribo este post.

Y vosotros, ¿cuándo fue la última vez que os quedasteis con las ganas de montar una buena gresca?

*Por si no sabéis qué es el "split", Samantha, la "princesa gimnasta", os lo explica:

miércoles, 19 de agosto de 2009

Pensar y hablar a la vez no es tan fácil

Porque, ¿cuántas veces te sorprendes a ti mismo diciendo algo que no quieres decir?

Recuerdo la cara de pánico de mi amiga A. cuando dijo que no iría de vacaciones a Turquía porque no le atraen los países habitados por gente marrón. Y el descojone general cuando un familiar de una compañera de piso insistía mucho en ir de compras a "Capitán Carrascosa", cuando en realidad a donde quería ir es a "Coronel Tapioca".

También hay meteduras de pata que lo que son es mala baba a destiempo. Un estudiante de dirección nos dijo a los estudiantes de guión señalando "El apartamento", que era la película que estaban comentando en clase que "a ver si aprendíamos". A lo que yo le contesté "eh, que hemos visto tu corto".

Pensar a la vez que se habla es más difícil que andar mientras se piensa. Eso está comprobado:

(preguntada sobre Mario Vargas Llosa) "Me encanta como escribe, no he leído nada de él, pero le sigo”.
Sofía Mazagatos
La pregunta es ¿a dónde le sigue?

"Es un reloj de acero inexorable".
Norma Duval, o Isabel Pantoja o Rocío Jurado, que cada página se le atribuye a una distinta.
Sea quien sea la autora, felicidades, a mí esto me parece una poesía dadá.

Pero si hay alguien que hace de las metedura de pata, las invenciones y las burradas un arte, es ella:

Es difícil elegir una de sus perlas: ¿cuando dijo que su Álex se parece mucho a Alfonso XIII, sobre todo en la voz?, ¿o cuando dijo que "Ellas y el sexo débil" era una serie demasiado feminista y avanzada y que no sabía si España estaba preparada? ¿O que se sentía más escritora que actriz o productora porque le encanta inventar una historia como le dé la gana? (en realidad esto último es una verdad como un templo).

Mi preferida es ésta: "tenía que viajar a Palma y decidí ir en tren hasta Barcelona y después en ferry. No quise ir en avión justo el mismo día que se estrelló el de Spanair en Barajas. Había soñado que se caía uno». Tampoco puede llegar enfadada a los sitios porque si no… «Hago estallar las bombillas. Tengo mucha energía. Está claro».

El próximo proyecto de Ana Obregón va a ser una adaptación de Médium, con ella en el lugar de Patricia Arquette y un galán (ella ya está negociando con Eduardo Noriega o Fran Perea) como su amante esposo.

(preguntada sobre el terremoto de China del 2008): Cuando pasó, pensé: Esto es el karma. Cuando no eres bueno, te pasan cosas malas (en referencia a la actitud del Gobierno chino respecto a Tíbet). "Lloré cuando la Fundación Tibetana me pidió que ayudara a sus vecinos chinos. No me gusta cómo los chinos tratan a los tibetanos porque no creo que nadie deba portar mal con nadie. Esto fue una gran lección para mi porque a veces tienes que dar tu brazo a torcer y ayudar a gente que no se ha portado bien contigo".
Sharon Stone.
Que, obviamente, no puede ser superdotada como se decía.

Y para el final mi metedura de pata preferida. Una de esas de mala baba a destiempo.

Fiesta de Vanity Fair tras los Oscar, Madonna entra acompañada de su nuevo novio/amante/ligue o como dirían en el Hola "amigo especial", un dios brasileño de la belleza muy apropiadamente llamado Jesús Luz. Se acerca a su ex marido, Sean Penn, para felicitarle por el Oscar logrado por "Harvey Milk" y Sean Penn señala al dios brasileño de la belleza y le dice a Madonna: "¿has tenido ya otro niño?"

Eso es tener mala follá.

Y mala memoria también. A la fiesta de los Oscar del año anterior Sean Penn fue con la diosa checa de la belleza Petra Nemcova, un par de años mayor que el dios brasileño de la belleza. Y además famosa por haber sobrevivido al tsunami donde sí murió su novio fotógrafo. Y además dijo que no se dedicaría más a posar y sí a actividades de caridad a favor de las víctimas. Y además salió con... ¡James Blunt! El de aquella canción que decía:
you are beautiful,
you are beautiful,
you are beautiful,
you are beautiful,
you are beautiful,
you are beautiful,
Vamos, que Madonna no le robó el Óscar a Sean Penn para dárselo a Mickey Rourke (que se lo merecía mucho más) porque la cábala debe prohibirlo.

"¿Te gusta mi falda, cari? " "Mogollón" "¿seguiremos juntos para siempre?" "Claro que sí, churri".

Y ahora que lo pienso (porque escribir y pensar a la vez también tiene su miga), "Mañana" se proyecta en dos festivales mañana mismo, jueves día 20:

A las 19:00 en el festival de comedia de Tarazona (Zaragoza)
A las 22.30 en el festival "Vivir de cine" de Buñol (Valencia).

miércoles, 12 de agosto de 2009

Los mejores peores videoclips

Mi amigo D. (me gusta referirme a la gente que conozco por sus iniciales como si fueran famosos sospechos de ejercer la prostitución, eso sí, de alto standing) me regaló un libro titulado "100 crapest jobs", algo así como los 100 peores trabajos basura. El libro pertenece a una colección que recoge también las 100 peores ciudades, los 100 peores coches, etc. Creo que no se ha traducido al castellano y durante un tiempo (como 10 minutos o así) pensamos que sería una gran idea recopilar anécdotas entre nuestros amigos y conocidos sobre cuáles habían sido sus peores experiencias laborales, luego las ordenaríamos de mayor a menor según ciertos criterios: salario, nivel de alienación, nivel de higiene... y ala, a forrarse.

Luego los 10 minutos pasaron y se nos olvidó.

Ahora, frente al ordenador, con ganas de escribir sobre algo divertido y que me obligue a ir a youtube, y echarme unas risas, creo que la colección "100 crapest..." debía recoger también los 100 peores videoclips. Como cien quizá sea un número excesivo para un blog, os voy a poner mi selección de 5 peores/mejores videoclips.

Son peores barra mejores porque empezaré por el menos peor (o más mejor) para acabar por el menos mejor o más peor, ¿a que ha quedado clarísimo?

5. Boney M, "Rasputín"

Un grupo de música disco que dedica una canción a Rasputín, el monje consejero del último zar que murió asesinado a principio del siglo XX. Esto, de por sí, ya promete. Si a eso le sumamos un cantante con el baile de San Vito, que es negro pero se disfraza de ruso hasta con barba postiza y unas letras que dicen cosas como: "Ra-Ra-rasputín Russia's greatest love machine, it was a shame how he carried on" (ra-ra-rasputín, la mayor máquina del amor de Rusia, una pena cómo acabó) el resultado es este:



4. Tino Casal "Oro negro"

Este video merece estar aquí sólo por su estilismo. Ejercicio de agudeza visual: contad cuántos modelitos diferentes lleva Tino Casal en el primer minuto del videoclip:


¿Cuál os gusta más: el modelo americana bicolor con hombreras?, ¿el payaso de micolor con abanico tipo Locomía?, ¿el estampado salvaje de cebra, de leopardo, de todo lo que haya?

3. Bon Jovi "run away"

"Run away" es un videoclip con historia, en concreto la de una joven colegiala de frondosa melena que por algo que tiene que ver con la radiación saca fuego por los ojos. Lógicamente huye (de ahí el run away de la letra, está todo muy pensado) hasta que se encuentra con los Bon Jovi, se viste de horterilla ochentera (falda de cuero, cinturón de tachuelas), sacude su frondosa melena y se une a ellos para, a partir de entonces, trabajar en el equipo de los conciertos de la banda, ocupándose ella de los efectos pirotécnicos:


2. New kids on the block "step by step"

La primera boyband (los Beatles no cuentan) y la que marcó las reglas. A saber, en toda boyband tiene que haber un malote, un jovenzuelo con cara de buen chico, uno que canta todo el rato (posiblemente porque es el único que sabe) y dos más, que bailan bien y que son perfectamente intercambiables y hasta suprimibles.




La verdad es que los New Kids se lo curraban: bailaban, iban al gimnasio, montaban Harleys, cantaban en falsete, eran capaces de saltar por encima de la batería, de llevar chaquetas de estampado de leopardo, ¡y hasta de tocar el violín!

1. Shakira "Loba"
Para el final, lo peor, una canción que no hay por dónde cogerla (¿canta Shakira en castellano?) y con un videoclip muy divertido, a su pesar.



Shakira quiere conquistar el mercado internacional, quiere ser la Beyoncé latina (y por eso le copia el vestido), o la Madonna latina (y por eso ella también muestra que puede estirar la pierna una barbaridad), o la Britney latina (y por eso va al mismo peluquero), quiere ser todas y al final a quien más se parece es a Paris Hilton.
Aquí, gentileza de la página de música jenesaispop, los mejores momentos del video surrealista del año:
00′22”: “¿Estoy dentro de un estómago, un útero o una caverna? ¿Dónde estoy? Bueno, voy a bailar un rato, a ver si se me pasa el mal cuerpo…”
00′38”: “Pues miradme to’l coño.”
00′42”: “Mira qué erotismo contorsionista me estoy marcando. Esto sí que es sesi.”
01′12”: “Mira qué sesi. Mira cómo me chupo la manicura francesa de actriz porno que me han hecho en Uñas Esculpidas Yoli”.
02′31”: “Auuuuuuuuu!”
02′51”: “¡Mira mamá! ¡Voy vestida tan hortera como Soraya en Eurovisión!”
02′55”: Bailes tribales con croma de fondo.

Y todo para que el final (en un giro nunca jamás visto en obra audiovisual alguna) sea todo un sueño.

¿Es este el peor (mejor) video que habéis visto en mucho tiempo? ¿Tenéis más candidatos?