domingo, 28 de septiembre de 2008

Hoy es el día

Hoy se estrena la serie que cambiará para siempre la historia de la televisión:


No es una broma. Ni una parodia. Ni un montaje preparado para batir récords en youtube. “Gabriel, un amor inmortal” existe. La va a emitir megatv. Es una miniserie sobre vampiros, el protagonista es Chayanne, el malo lo interpreta José Luis Rodríguez “el Puma” y la banda sonora, por supuesto, la canta Chayanne.

Por si todavía no os lo acabáis de creer, Chayanne en persona os va a contar cómo es su personaje:


Esta serie tiene todos los elementos para triunfar, a saber:

Chayanne, el artista completo, el hombre de la sonrisa perenne y los dientes sin mácula además es sencillo: “yo nunca me metí en un ataúd hasta que hice Gabriel”, “no existen los vampiros pero sí los que trabajamos por la noche, toooda la noche”

El Puma, como antagonista y vampiro malo, al contratarle la productora se ha ahorrado una pasta en maquillaje, peluquería y caracterización, porque El Puma se trae el peluquín canoso y cardado vampiresco de casa.

Agustín, el director que no tiene apellido pero ha estudiado en una escuela de cine de los USA y lleva gorra en el set.

Un guión poético, sutil, original: “mi destino me ha alcanzado, una vez más, y al cielo parece no importarle”

Y, además, como dice el locutor: “acción y suspenso, una combinación explosiva”

Lo único que me queda por saber es dónde se puede ver megatv...

jueves, 25 de septiembre de 2008

German Angst (Berlín, primera parte)

Ya he vuelto de Berlín, la capital de lo retro y lo cultureta. El único lugar donde se organizan lecturas en los bares y las fachadas de las casas se usan como mural:


Madrid parece un pueblo provinciano comparado con Berlín. La ciudad está llena de galerías de arte. Había una a sólo 50 metros de nuestra casa y además se llamaba "German Angst", ¿se puede ser más berlinés? Por supuesto. Cada día por la calle ves a gente esforzándose por ser todavía más artista, más excéntrico, por ser el primero en mezclar cuadros escoceses con lunares y rotos en la media. Eso sí, todo muy bien elegido, que parecerá que vas hecho un cromo pero es un cromo muy pensado.

Porque los berlineses son gente racional, reservada, europeísimos que andan en bici desde pequeñitos y cuyos recipientes para reciclaje no tienen tres secciones no… tienen ¡cuatro!


A este niño en la guardería ya le han enseñado a conducir en bicicleta de forma segura. En el próximo trimestre le enseñarán a separar en la basura el cristal, los envases y lo orgánico.


Y para completar el tópico tienen la misma mala leche que siempre se les ha adjudicado. A los berlineses que hemos conocido se les podía dividir en tres grupos:

El artista. Joven, moderno al estilo vintage excéntrico. Le gustaría pasarse la vida en cualquiera de los muchísimos bares de Berlín, en los mercadillos buscando vestidos con hombreras o en una galería de arte cultivando su intelecto, pero también tiene que trabajar. Esto último les jode muchísimo. Suelen emplearse como camareros en bares tan retro como ellos mismos y demuestran sin cortarse un pelo que tú eres mucho peor que ellos, vulgar turista con la lonely planet en la mano.

El nazi. Por supuesto si se habla de Alemania hay que hablar del nazismo. Quedaría muy bonito decir que los alemanes son simpáticos y que ellos no tienen la culpa de que su idioma suene siempre a discurso de arenga a las tropas. Pero no es verdad: Estaba yo en los jardines del palacio Sanssouci intentando hacer una foto. Me metí dentro de un trozo de césped que no formaba parte de los jardines, estaba descuidado, lleno de calvas, en la zona de acceso a las escaleras, lejos de estatuas, fuentes y demás cosas fotografiables. Iba yo a hacer mi foto cuando una guía que estaba enseñando la zona a un grupo de alemanes me grita en inglés: "what do you think you are doing?!?!? En cualquier otro caso la respuesta hubiera sido "pues una foto", pero yo puse cara de pánico y huí del trozo de césped seco. No hay huevos para plantar cara a un alemán enfadado.

El simpático. Que alguno hay. Los más majos son los turcos, numerosísimos en Berlín y en toda Alemania, por algo en Eurovisión Alemania siempre da 12 puntos a Turquía, y España 12 a Rumanía (porque Ecuador no se presenta, que si no…) También los vendedores de los mercadillos son agradables, sonríen cuando preguntas por algo y no te acosan como en el Rastro. Algún despabilado pensará que sólo eran amables porque querían vender. Y probablemente tenga toda la razón.

Yo soy la primera que siente en el alma no haber encontrado a un berlinés simpático, alto, guapo, culto, que comiera productos biológicos y separara sus basuras en veinticinco montoncitos diferentes. Se nota que los berlineses son curiosos, inquietos, interesantes. Salta a la vista que son altos y bellos. Pero (siempre hay un pero) son más secos que un bocadillo de pan.

Me arrepiento de no haber cogido el teléfono de este anuncio y haber llamado a Patrick. Patrick, ¿estás ahí? ¿sigues buscando uno compañero para piso alternativo?



viernes, 12 de septiembre de 2008

Perder el tiempo, el hobbie universal

Antes de irme a Berlín, esa ciudad cool, con casas okupas rehabilitadas por universitarios cultos, discotecas donde pinchan tecno alemán, y tiendas con ropa vintage, que es la forma moderna de llamar a la ropa de segunda mano cuando te cobra mucho por ella, quiero dejaros un regalito a los que os quedáis trabajando.

Todo el que trabaja en oficina (y si trabajas en casa casi es peor porque ni siquiera tienes que disimular) pasa un par de horitas delante del ordenador perdiendo el tiempo con eso de "consulto el correo y ahora me pongo". La realidad es que consulta el correo, blogs de colegas, la guía del ocio, las noticias en la versión digital de los periódicos, una partidita en algún juego gratuito, vuelve a consultar el correo y así echas la mañana. Yo también lo he hecho y por eso me considero una experta en youtube. Mi regalo, en realidad tres, son tres perlas de youtube, de ésas que no te cansas de ver, incompresiblemente poco conocidas y a las que yo espero que se les haga justicia.

Primero, este videoclip del grupo Not Guilty. Unos chicos que tienen que vivir con la pesada carga de haber nacido diez años más tarde, y en el país equivocado. Porque ellos tendrían que haber sido los Backstreet Boys y se han quedado en otra cosa… en algo así como la parodia que Ben Stiller haría de los Backstreet Boys, aunque ellos lo hacen totalmente en serio y eso, qué paradoja, lo hace todavía más divertido:


Si con Not Guilty te partes de risa, este video es de ésos de hacer "ohhhhhhhhh" mucho rato. Porque, ¿qué puede ser más adorable que un oso panda? ¿dos osos pandas? ¿tres osos pandas? ¿un montón de osos panda jugando en un tobogán?


Y finalmente, mi última adquisición, una obra maestra del neorrealismo. Es la historia de Zequiel y "Melincho", que se reúnen todas las tardes en una cafetería de Vigo para hablar de sus cosas mientras beben Contró (cointreau). Cuántas verdades dicen, cómo analizan nuestra sociedad y cómo arreglan el mundo en un momento, eso sí está en versión original subtitulada:


¿Es o no es mítico?
Mientras vuelo a Berlín, me hincho a comprar a ropa vintage y a hacer el moderno por la moderna Berlín (es que me voy de vacaciones a Berlín, no sé si lo había dicho ya), espero vuestras respuestas, ¿cuáles son vuestros videos favoritos de youtube?

sábado, 6 de septiembre de 2008

La vida de los otros 2

Lo he estado pensando y ya me he decidido. Después de este corto voy ya directa a por el largo. Total, no puede ser mucho más complicado: hemos cambiado dos veces la fecha de rodaje. Dos veces los días de ensayo. Un actor se ha caído porque no podía en las nuevas fechas. El jefe de producción está sin confirmar y nos falta una localización.

Así que después de "Mañana" daré el salto, y en un proyecto mucho más ambicioso. Tiene gancho comercial, ya que se trata de un remake de la película alemana "La vida de los otros" ¿Por qué no? Si en los USA se atreven a hacer una segunda parte de Hamlet…

Por si no habéis visto "La vida de los otros" (muy mal, id a alquilarla, es muy bonita) os la resumo: es de un tío solitario y amargado que lo único que hace bien en la vida es su trabajo, espía en los servicios secretos de la RDA. Le encargan que vigile a una pareja de artistas de los que se sospecha tienen ideas contrarias a las gubernamentales. Poco a poco empatiza con sus espiados, admira la creatividad de la pareja, y le encantaría llevar la vida bohemia con fiestas y amigos que ellos tienen y de la que él carece. Y no cuento más para no desvelar el final.

La segunda parte de "La vida de los otros" cambia un poco, aunque también está basada en hechos reales. Transcurre en Madrid, la protagonista es una chica y los espiados son mis vecinos: la Gamba y su novio.

Mi versión es una comedia negra, y trata de una pizpireta muchacha (esa soy yo) que vive tranquilamente en su casa, sin molestar a los vecinos menos cuando hace alguna fiesta, una o dos al año, y siempre en viernes o sábado.

Su tranquila existencia se rompe por lo escandalosa que es su vecina: la Gamba (se apellida así, no es peyorativo): Escandalosa cuando llega a casa y saluda a sus dos gatos persas: ¡¡¡¡¡¡mis niñooooooooooooos!!!!!!!!! Escandalosa cuando habla por teléfono con Colombia: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡maaaaaaaamiiiiiiiiii!!!!!!!!!! Escandalosa hasta cuando apaga la luz, porque no es normal que desde mi salón yo oiga claramente el click del interruptor. Escandalosa, y sobre todo teatral, cuando folla con su novio, entonces ella empieza con sus gritos habituales, llenos de exclamaciones y vocales alargadas: ¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!!!!!!!, él se pica y la imita y así se van picando y gritando más hasta que se cansan, todo esto sazonado algunas veces con golpes en la pared.

La pizpireta muchacha (yo) más o menos se acostumbra. Al principio los gritos le incomodan, luego le tocan mucho las narices y al final le resbalan. Hasta que un aciago día (aquí viene el detonante) oye ruidos de muebles y de lo que parecen ser obras. Asume lo peor, que la Gamba está reformando el piso y va a producir unos nuevos ruidos a los que habrá que acostumbrarse. Sin embargo los ruidos se suavizan y se rebelan como simples movimientos de muebles. Luego la pizpireta muchacha ve cajas de cartón en el rellano (porque a la Gamba le encanta dejar cosas en el rellano: la bolsa de la basura, a sus gatos maullando porque les ha cerrado la puerta…) y entonces se imagina que quizá va a ser libre y que la Gamba se está mudando.

Pero no, quien se muda es el novio (primer punto de giro) y esa noche la pizpireta muchacha se duerme con los ¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaahhhhhhhhh!!!!!!!!! de sus vecinos, seguidos de los ronquidos del novio y por la mañana se despierta con el ¡¡¡¡¡¡¡¡¡buenos días!!!!!!!!! de la Gamba a su novio. Para colmo esa noche los vecinos hacen fiesta para celebrar que van a vivir juntos, llegan amigos: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡hoooooooooooooolaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!! y tocan la guitarra y arman follón. Obviamente, los amigos son tan ruidosos y molestos como la Gamba y su novio. Ah, lo olvidaba, la fiesta se celebra en martes.

La pizpireta muchacha decide entonces (segundo punto de giro) que va a matar a sus vecinos.

Este proyecto va tan en serio que la semana que viene me voy a Alemania a gestionar todo lo necesario para realizar "La vida de los otros 2". Pero me he quedado un poco atascada en el segundo punto de giro; ¿cómo continuaríais vosotros? ¿cómo eliminaríais a mis molestos vecinos?